Después de los eventos de
The Defenders, en los que
Matt Murdock (Charlie Cox) quedó gravemente herido durante el enfrentamiento del grupo con La Mano, en este inicio de temporada veremos cómo consiguió sobrevivir y dónde permaneció hasta recuperarse. Le acompañaremos en sus horas más bajas, después de descubrir que ha perdido las habilidades que le permitían moverse y pelear como él solo hacía.
Sus mejores amigos se dividen entre mantener la esperanza de que sobrevivió, o darle por muerto y continuar con sus vidas aunque el peso de la culpabilidad sea terrible. Pero pronto
Daredevil necesitará de la ayuda de quienes siempre le apoyaron (aunque se niegue a ello, pues piensa que junto a él corren un gran peligro). En esta temporada regresa
Wilson Fisk (Vincent D'Onofrio), quien llega a un acuerdo con el FBI para quedar en libertad. Y por si no fuera poco,
Daredevil tendrá que hacer frente a un nuevo villano:
Bullseye (Wilson Bethel).
La narración se toma el tiempo necesario para mostrarnos el estado de
Matt, no solo físico sino el mental. Es un hombre derrotado. Llegó un momento en el que pensó que solo le mantenía en pie
Daredevil y su lucha, pero cuando sus habilidades quedan mermadas, siente que ya no puede hacer nada hacer frente a quienes han sembrado el caos en su ciudad. Desencantado de la abogacía, ahora tampoco puede hacer nada como justiciero.
Al mismo tiempo, vemos como
Fisk va haciéndose cada vez más fuerte. Nunca, ni estando en prisión, dejó de tener el control. Ahora está dispuesto a todo para volver a reunirse con su amada
Vanesa (Ayelet Zurer). Entre las subtramas de la temporada, destaca también la de
Bullseye, personaje que para mí era desconocido y del que he disfrutado descubriendo sus habilidades e historia. Estos villanos no están solos. Junto a ellos descubriremos cómo las autoridades que deben velar por la seguridad de los ciudadanos y el cumplimiento de las leyes han sido poco a poco sobornadas por las altas esferas del crimen.
Una temporada interesante, con algún episodio que no aporta mucho a la trama central, pero en líneas generales ha sabido mantener la calidad. Una vez más quiero destacar el plano secuencia, que en esta ocasión corre a cargo del director
Alex García López y que cuenta con una duración de más de diez minutos sin ningún corte (aunque en varias ocasiones
Daredevil es interpretado por un especialista y no por el actor principal, ambos entraban y salían de escena valiéndose de grandes objetos que quedaban en primer plano), y que se ha convertido en una de mis escenas favoritas.
La plataforma sorprendió a los seguidores con la cancelación de la serie. Aunque quedan abiertas tramas, como esa escena final que abre la puerta a nuevas historias… no es un mal desenlace para la serie que nos ha acompañado durante tres temporadas y que nos ha ofrecido a un
Daredevil magnífico.
