Quise mucho a un pez. El día que murió me puse a llorar tanto que mi compañera no sabía donde meterse porque no encontraba nada que podía decirme. Yeah
De pequeña tuve un perro pero muy poco tiempo, ya que a la edad de 10 años me diagnosticaron asma, y entre otras cosas, el pelo del perro me venía de lujo.
Seguí feliz con mis peces.
Quise tener un erizo.
Entendí que era imposible tener un koala.
Lo mejor fue cuando llegó mi demonio a alegrarme la vida. Por lo general no me gusta ningún perro. En el pueblo casi nadie lleva al perro atado, así que cuando salgo a la calle, si veo un perro soy de las que se dan la vuelta y se va por otro sitio. Odio que me ladren. No hablemos de los grandes... me acojonan... Pero mi perra si me gusta.
La he visto crecer desde que tenía un mes y había que darle papilla cada tres horas en plan bebé.Cuando no tenía ni un añito las cosas en casa se torcieron y ella fue muy importante para todos. Ayudó a que alguien no se deprimiera en exceso y a mí me enredó más de la cuenta para que no pensara en cosas feas. No le gustan nada los olores de perfumes, cremas, nada... te ve poniéndotelo y sale como una loca a correr, solo hay un olor que le gusta: el de mi maquillaje. Me da pena pensar que le gusta porque me rechupeteaba la cara para limpiarme las lágrimas.
No le gusta verte triste y se pone nerviosa.
Yo a ella también la pongo nerviosa. Por ejemplo cuando está mala. Me da miedo no verla bien y no saber que tiene. La semana pasada se puso muy malita, la cogí pero terminé tumbándola sin tocarla porque posiblemente la estaba poniendo peor con mis nervios. No miraba a nadie a la cara, como si no quisiera que la viéramos. Los siguientes días ha pasado de mí, solo quería estar con mi madre, quien fue la que entró con ella al veterinario, no se porque pasaba de mi, imagino que fue por eso. Hoy ya mejor, solo quiere estar conmigo. Yo puedo estar en un sofá, y ella conmigo bien pegada. Llega alguien, aunque sea mi madre, yo me muevo de sofá... y ella aunque este "dormida" tarda un minuto en saltar del sofá e irse al que estoy yo.
Los días de lluvia se sube encima del sofá para mirar por la ventana. Se puede tirar horas y horas así. Si viviera en un sitio con más población fliparía, porque entonces si tendría cosas que mirar. Le dan pánico las moscas porque una vez le picó un mosquito. Le gusta la fruta y siempre tiene que ayudarme a comer la galleta de mi desayuno. Creo que lo que más le gusta es el jamón. Me encantaría que se reconociera en el espejo para ver como reaccionaba.
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Es increíble que nunca hubiera dejado algún apunte de ella por aquí. Ahora podré recordar como es siempre que quiera :)
