Sheila (Drew Barrymore) y Joel (Timothy Olyphant) continúan son su trabajo como agentes inmobiliarios y su recién adquirida y criminal afición a asesinar a personas que para Sheila no merecen otro final que el de caer entre sus dientes Abby (Liv Hewson) y Eric (Skyler Gisondo) ayudan a la pareja, descifrando el libro que encontraron en la anterior temporada y en el que tal vez esté la solución para que Sheila se recupere y deje de ser una zombi.
Divertida y con una duración que hace que vea los episodios sin descanso. Si en la primera temporada me recordó a Dexter por las similitudes entre ambos, pues Sheila y Joel acuerdan matar solo a personas malvadas, en esta ocasión también lo hizo cuando cubren toda una sala con plástico para que Sheila disfrute en ella de su menú. y la parafernalia a la hora de realizar el asesinato con todo el plástico cubriendo la zona, ropa, etc. Entran en escena más personajes que conocen la existencia del libro y del virus, pero de los que aún no sabemos mucho más. Descubrimos cómo se convirtió la protagonista, trama que deja momentos muy divertidos en esta pareja que permanece unida a pesar de la situación tan disparatada que atraviesa.
Divertida y con una duración que hace que vea los episodios sin descanso. Si en la primera temporada me recordó a Dexter por las similitudes entre ambos, pues Sheila y Joel acuerdan matar solo a personas malvadas, en esta ocasión también lo hizo cuando cubren toda una sala con plástico para que Sheila disfrute en ella de su menú. y la parafernalia a la hora de realizar el asesinato con todo el plástico cubriendo la zona, ropa, etc. Entran en escena más personajes que conocen la existencia del libro y del virus, pero de los que aún no sabemos mucho más. Descubrimos cómo se convirtió la protagonista, trama que deja momentos muy divertidos en esta pareja que permanece unida a pesar de la situación tan disparatada que atraviesa.
Isabel (Claire Foy) y Felipe (Matt Smith) atraviesan una de sus mayores crisis. Felipe cada vez pasa menos tiempo con su mujer, frecuenta amistades con las que cada vez participa en más fiestas y escapadas que se alargan durante días. Las infidelidades toman protagonismo y parece que Isabel es la única culpable, pues desde que es reina mantiene en un segundo plano a su marido. Él continúa dolido por cuestiones del pasado, como el hecho de que sus hijos tengan en primer lugar el apellido de la madre, apellido con el que ha continuado denominándose a la Casa Real.
No es la única crisis con la que la reina tiene que lidiar. La situación política de la nación, la economía, junto a la relación que mantiene con su hermana después de los hechos narrados en la primera temporada harán que Isabel esté sometida a una gran tensión. La serie da también protagonismo a sus hijos, en especial a Carlos, su sucesor, quien protagoniza un episodio cuando se marcha a estudiar al colegio donde su padre también estudió, y en el que pasó un calvario pero en el que tuvo que continuar por el deseo de su padre.
Buenas actuaciones del elenco principal y una trama compleja que nos muestra un mundo lleno de apariencias. La serie ha sido renovada para dos temporadas que estarán protagonizadas por un nuevo elenco para mostrarnos la historia de la corona inglesa años después de los hechos mostrados hasta ahora. Olivia Colman y Tobias Menzies interpretarán a Isabel y Felipe, mientras que Helena Bonham Carter será Margarita.
El desenlace de la temporada anterior me dejó un poco desencantada, pues esperaba mucho más de la trama central. En esta temporada se entiende que el argumento no se cerraba en aquel episodio, pues la intención era seguir explotando esta trama durante una temporada más. El inicio deja una serie de interrogantes que se irán desvelando a lo largo de los episodios. La guerra entre Rick (Andrew Lincoln) y Negan (Jeffrey Dean Morgan) se intensifica y ahora el bando protagonista está dispuesto a todo para terminar con los Salvadores. El final de midseason resuelve algunas incógnitas sobre las imágenes que aparecían en el primer episodio (¿dónde está Rick?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde las escenas que muestran la actualidad?, ¿o eso es la actualidad?), pero acostumbrada a los giros que en las últimas temporadas hay en la serie, asumí el regreso de la serie con expectación por saber qué había sucedido realmente y que sucedería a partir de ahora.
La segunda parte de la temporada tiene escenas atractivas para quienes deseábamos un poco más de acción. Los grupos se preparan para la batalla decisiva. El vertedero, y varias secuencias en las que Negan es acorralado, más las dudas entre los hombres de Negan hacen que la recta hacia el esperado desenlace se ponga interesante. El enfrentamiento final termina siendo demasiado simplón para lo que esperaba, dando mayor protagonismo a los deseos de uno de los personajes que ocupan más minutos de los que personalmente me hubieran gustado.
No es la única crisis con la que la reina tiene que lidiar. La situación política de la nación, la economía, junto a la relación que mantiene con su hermana después de los hechos narrados en la primera temporada harán que Isabel esté sometida a una gran tensión. La serie da también protagonismo a sus hijos, en especial a Carlos, su sucesor, quien protagoniza un episodio cuando se marcha a estudiar al colegio donde su padre también estudió, y en el que pasó un calvario pero en el que tuvo que continuar por el deseo de su padre.
Buenas actuaciones del elenco principal y una trama compleja que nos muestra un mundo lleno de apariencias. La serie ha sido renovada para dos temporadas que estarán protagonizadas por un nuevo elenco para mostrarnos la historia de la corona inglesa años después de los hechos mostrados hasta ahora. Olivia Colman y Tobias Menzies interpretarán a Isabel y Felipe, mientras que Helena Bonham Carter será Margarita.
El desenlace de la temporada anterior me dejó un poco desencantada, pues esperaba mucho más de la trama central. En esta temporada se entiende que el argumento no se cerraba en aquel episodio, pues la intención era seguir explotando esta trama durante una temporada más. El inicio deja una serie de interrogantes que se irán desvelando a lo largo de los episodios. La guerra entre Rick (Andrew Lincoln) y Negan (Jeffrey Dean Morgan) se intensifica y ahora el bando protagonista está dispuesto a todo para terminar con los Salvadores. El final de midseason resuelve algunas incógnitas sobre las imágenes que aparecían en el primer episodio (¿dónde está Rick?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde las escenas que muestran la actualidad?, ¿o eso es la actualidad?), pero acostumbrada a los giros que en las últimas temporadas hay en la serie, asumí el regreso de la serie con expectación por saber qué había sucedido realmente y que sucedería a partir de ahora.
La segunda parte de la temporada tiene escenas atractivas para quienes deseábamos un poco más de acción. Los grupos se preparan para la batalla decisiva. El vertedero, y varias secuencias en las que Negan es acorralado, más las dudas entre los hombres de Negan hacen que la recta hacia el esperado desenlace se ponga interesante. El enfrentamiento final termina siendo demasiado simplón para lo que esperaba, dando mayor protagonismo a los deseos de uno de los personajes que ocupan más minutos de los que personalmente me hubieran gustado.