Durante estos meses he visto pocas series, pero todas ellas muy recomendables. En este repaso os hablaré sólo de Narcos y The Fall. Sobre Black Mirror escribí una entrada, y espero disponer de tiempo para publicar un análisis detallado de cada capítulo.
La temporada retoma la historia en el mismo punto donde terminó la anterior, con Pablo (Wagner Moura) escapando de la Catedral, mientras el Bloque de Búsqueda intenta capturarle. Desde antes de estar disponible en la plataforma, hubo algo que destacó en la serie: la promoción que Netflix hizo de ella, para algunos mediante spoilers (sin comentarios), a mí me pareció brillante.
Después de escapar, el narcotraficante utilizará las casas de antiguos socios para esconderse. Una de ellas será la de Judy Moncada (Cristina Umaña), quien fuera mujer de uno de los hombres a los que Pablo mató dentro de la prisión. El personaje de Judy es ficticio, pero a la serie le ha sentado estupendamente su aparición. Será ella la encargada de poner en marcha la maquinaria para detener a Pablo, presentándonos tramas determinantes (y reales) para el devenir de la historia. Y es que en esta temporada regresa el cartel de Cali, ganando más protagonismo debido a la lucha abierta que mantuvieron ambos carteles; y conoceremos a los Pepes, grupo paramilitar que persiguió a Pablo y sus sicarios, hundiendo definitivamente a Colombia en el caos y la violencia.
Supera la calidad de la anterior temporada, y esto es en parte gracias a la actuación de Wagner Moura, quien ha tenido una notable mejora del idioma. Destaca también su banda sonora, las imágenes de archivo siempre causan un buen efecto. Hay escenas muy crudas y con mucha violencia, hay capítulos no aptos para todos los públicos.
Además de los ya mencionados, quiero destacar la actuación de Damián Alcázar, en el rol de Gilberto Orejuela, cabecilla del cartel de Cali, quien nos regala uno de los mejores momentos de la serie. Juan Pablo Shuk interpreta al coronel Martínez (quien lideró en realidad el Bloque de Búsqueda), de manera correcta aunque sin conseguir transmitir lo mismo que personajes como Gustavo Gaviria (Juan Pablo Raba), y Horatio Carrillo (Maurice Compte).
Dos años han pasado desde su anterior temporada, que fue de lo mejor que vi ese año en televisión. Por entonces se anunció que la serie llegaría a su final después de emitir seis capítulos más, que me han hecho tener sentimientos dispares. Mientras nos han dado la posibilidad de seguir disfrutando de las grandes actuaciones de Gillian Anderson y Jamie Dornan, también deja la sensación de narrar tramas innecesarias. La ficción ya era una joya sin ciertos datos.
Me hubiera gustado más protagonismo para Colin Morgan, quien interpreta al sargento Tom Anderson. personaje clave en la anterior temporada, con una escena final que despejaba muchas dudas (y sino había quedado claro, él mismo preguntará a Stella sobre su modo de actuar en dicha escena).
Thriller muy recomendable, con dos personajes principales bien escritos, e interpretados de manera inolvidable para el espectador.