Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo
Albert Espinosa
Debolsillo
204 páginas | 2010
Marcos acaba de perder a su madre, una reconocida bailarina que le ha enseñado todo en la vida, y decide que su mundo ya no puede ser igual sin ella. Justo en el momento en que va a dar un giro a su vida, una llamada de teléfono cambia radicalmente el curso de los acontecimientos.
Desde que leí "Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven" tenía ganas de leer esta novela. Aquella me encantó. Esta me ha dejado un sabor extraño. Para comenzar, no se en que genero etiquetarla... tiene un poco de ciencia ficción, nos habla del amor, de la vida, ... vamos a dejarlo en ficción.
En una noche, la vida de Marcos dará un giro de 180º. Nos habla de su vida, de como era su vida con su madre, de sus recuerdos. Todo fluye bastante rápido porque así es la escritura de Albert Espinosa, te engancha y te mete en la historia por muy ficticia que sea. Además es una novela bastante corta si tenemos en cuenta que de 204 páginas al menos unas 20 están en blanco o son los títulos.
El final es sorprendente. Pero me hubiera gustado que se hubiera centrado más en ese historia del último capítulo, que por cierto da título al libro, y el extenso abanico de temas que ha tratado durante el libro (y que después no han tenido evolución) hubiera sido menor. Ha dado más importancia a algunos temas que los veo ahí colocados sin más, para ocupar páginas y que luego el final nos sorprenda, y ese final, esos "tú y yo" que teníamos tantas ganas de conocer, son relevados a un segundo plano.
Personalmente el libro lo leí porque el titulo me llamaba bastante la atención. Soy muy curiosa y quería saber quienes eran esos dos y que podría haber sido de ellos. Así que permitirme sentirme decepcionada.
Lo mejor: La novela en sí es bonita, la "historia" del extraño es un sueño precioso. La recomendaría porque es un novela diferente y por tanto, arriesgada. Además se lee en muy poco tiempo. Para desconectar de lecturas más pesadas o leer entre sagas es ideal.
Lo peor: Demasiados frentes abiertos. Ha querido tocar tantos temas que en una novela tan corta era imposible defender con sobresaliente. Demasiado rollo con la madre y demasiadas vueltas a la importancia del sexo, nuestro protagonista parecía pedir a gritos un poco de amor aunque nos hacía creer que el sexo era lo mejor... y es que, permitirme un pequeño spoiler, no pintó amor en sus cuadros de vida, sino sexo. Me ha rechinado bastante también que incidiera tanto en esto.