La explicación de dicho prejuicio es ésta: Se los desprecia porque se los teme, por lo tanto... - Neville siguió bebiendo.
Una vez, en las noches de la Edad Media, los vampiros habían sido muy poderosos y enormemente temidos. Se los consideraba anatema, y todavía lo eran. La sociedad los perseguía sin descanso.
¿Pero son sus necesidades más detestables que las de otros animales e incluso las de algunos hombres?. Realmente, reflexiona, ¿es tan malo el vampiro?
A fin de cuentas, sólo bebe sangre.
¿Por qué entonces es profundo odio, esa condenación eterna? ¿Por qué el vampiro no era libre de elegir su vivienda? ¿Por qué debía estar siempre oculto?¿Por qué exterminarlos? Ah, ¿te das cuenta? El desamparado inocente ha terminado convirtiéndose en un animal perseguido. El vampiro carece de medios propios para subsistir, no puede educarse. Se le niega el derecho del voto. No es extraño que arrastre una existencia nocturna y depredadora.