Interworld II: El sueño de plata

El sueño de plata (The silver dream)
Neil Gaiman, Michael Reaves (con Mallory Reaves)
(Traducción de Mónica Faerna) 
Interworld #2 
Roca Editorial 
237 páginas  | 2014

Cuando una extraña llamada Acacia Jones sigue a Joey de vuelta a InterWorld, el ansiado regreso de Joey se complica: la desconocida es un misterio. Nadie sabe quién es ni de dónde viene o cómo sabe tanto acerca de InterWorld. El peligro acecha a Joey y su misión. Un traidor se ha infiltrado entre ellos y si Joey tiene alguna esperanza de salvar InterWorld, el multiverso y la misión, va a tener que confiar en su intuición y, también en la enigmática Acacia Jones.

Ha pasado más de un año desde que Joey y su equipo se enfrentaran a los Maldecimales. En la actualidad, está integrado en Interworld, donde continúa formándose y participando en misiones junto a sus compañeros. Después de una misión, al regresar a Ciudad Base, descubren que alguien más ha viajado junto a ellos. La joven se presenta como Acacia Jones, y el Anciano le pide a Joey que sea su guía en el lugar. Esto generará que vuelva a ser el centro de atención, pues nunca había estado en el lugar alguien que no fuera una copia de Joeys.  

La calma pronto desaparece, afortunadamente para el lector aburrido de leer cómo continúa el entrenamiento del protagonista. Al mismo tiempo y en distintas localizaciones aparecen nuevos Caminantes, y los equipos deberán ir a su encuentro, para evitar que comiencen a Caminar por si mismos (como le sucedio a Joey la primera vez) y caigan en manos de los enemigos. 

El libro tiene un ligero tono más adulto que Interworld. En un primer momento esto hace que la historia parezca que tiene mayor calidad, pero la trama no llega a despegar durante infinidad de capítulos. Todo es demasiado simple. Me pregunto qué porcentaje de la historia a escrito cada autor, después de leer casi todas las novelas que tiene publicadas Neil Gaiman, me sorprende que esta narración haya salido de su puño y letra. 

Lo más destacado de la historia es la riqueza de los personajes versión de Joey. Cuando los equipos participan en una actividad es interesante verles interactuar e imaginar cómo son y darles  su propia voz.  Esto puede ser entretenido, y gracias a su brevedad hace que finalizar el libro no termine siendo una pesadilla. 

La trilogía la recomendaría para niños/as con edades a partir de los 12 años. Para adultos, sólo para quienes sean grandes seguidores de los autores (Gaiman en mi caso  e imagino que el de la mayoría que conozca los libros), o en el caso de necesitar leer una historia con dosis de fantasía y ciencia ficción sin grandes pretensiones y para leer en poco tiempo.

Interworld I: Interworld

Interworld (Interworld)
Neil Gaiman y Michael Reaves (Traducción de Julia Osuna Aguilar) 
Interworld #1 
Roca Editorial 
238 páginas  | 2012

Joey Harker no es un héroe. De hecho es el tipo de chico que es capaz de perderse en su propia casa. Pero un día, Joey sí que se pierde; en serio. Sale de este mundo para meterse de lleno en otra dimensión. El paseo que Joey se da entre dos mundos no es habitual y su extraña habilidad hace que dos fuerzas enemigas mortales se enfrenten para hacerse con ese poder. Los ejércitos de la ciencia y de la magia quieren aprender cómo trasladarse entre realidades de la misma manera en que él lo hace y parece que sus únicas opciones son unirse a los unos o a los otros. Sin embargo, pronto descubre que hay muchos como él y que a pesar de sus formas y tamaños, comparten muchas similitudes con el propio Joey.

Neil Gaiman y Michael Reaves imaginaron InterWorld por primera vez en el año 1995. Por aquel entonces la idea era escribir un guión para ser llevado a la pantalla... pero la trama no interesó a ninguna de las personas con las que contactaron. Años después, volvieron a unirse para escribirla como una novela, y así, escrita a cuatro manos, llegó la primera parte de la trilogía de Interworld. 

En este universo, cuando alguien debe tomar una decisión importante, crea un abanico de mundos distintos, dependiendo de la decisión que toma esa persona. En este caso, el protagonista, Joey Harker, tiene infinidad de Joeys en otros mundos creados como consecuencia de este hecho. Cada uno de estos mundos está regido por una serie de leyes, aunque pueden dividirse en dos claros grupos: por un lado los gobernados bajo las leyes de la magia, y por otro los de ciencia. 

Cuando Joey comienza a Caminar y descubre el Multiverso, también descubrirá que él y sus innumerables versiones corren un grave peligro intentando mantener el equilibro luchando contra dos fuerzas que quieren dominar todo lo existente: Maldecimal y Binario.

La trama principal no es muy compleja, pero con estas nociones sobre su universo, podemos esperar una historia entretenida. En algunas escenas y diálogos se acepta la historia con una simplicidad absurda, por ejemplo, la conversación que el protagonista mantiene con su madre.

Los personajes son reflejo de Joey, pero cada uno de ellos con su propia personalidad, acorde a sus características, habilidades, y su mundo.  En la parte final del libro, con Joey y sus compañeros J/O, Jai, Jakon, Jo y Josef cuando la trama además de entretenida, se vuelve más divertida. Y es que los malos malísimos de Maldecimal, con Lord Dogodaga y Lady Índigo al frente, me han recordado a los enemigos a los que tenían que enfrentarse los personajes de dibujo que veía de pequeña.  Cuanto más sabía de sus malvados planes, más cómicos que resultaban. 

Joey sufre un gran cambio a lo largo del libro. En las páginas es un adolescente que se pierde con facilidad, hasta que comienza a Caminar e inicia su formación. Sucede de forma gradual, de manera que no se hace inverosímil que de un día para otro pase de no conocer la existencia de Intermundo,  y al siguiente ser un héroe con la capacidad de hacer frente a todos sus enemigos.