El despertar de las razas
Raquel Laforet
Neuh
472 páginas | 2016
Hubo un tiempo en que las serpientes eran de colores tan brillantes como los dragones, pero hace mucho de eso y las serpientes que se recuerdan tienen todas el mismo aspecto gris y deslucido. Hay una historia que cuenta cómo ocurrió.
Dragones, derios, serpientes, ninfas, náyades, ailas y baudimes se han visto relegados al terreno de las historias. Ahora, gracias a Mina y el resto de despertadores, todos humanos, pueden despertar de nuevo e intentar formar parte del mundo una vez más.
Dragones, derios, serpientes, ninfas, náyades, ailas y baudimes se han visto relegados al terreno de las historias. Ahora, gracias a Mina y el resto de despertadores, todos humanos, pueden despertar de nuevo e intentar formar parte del mundo una vez más.
Hace más de un año, Rethis, administradora del blog "Contando dragones", comenzó a publicar online los primeros capítulos de su novela. Después de un tiempo sin noticias de su continuación, la primera novela de Raquel Laforet ha visto la luz, siendo publicada en Neuh en formato digital y físico. Para mí fue una grata sorpresa saber de su publicación. Además, el diseño de cubierta está firmado por Stelladia, a quien conocí por el blog "Monsters are such interesting people".
La novela comienza con la historia de Mina, quien se encuentra despertando a su primer dragón mientras viaja hacia la ciudad donde estos seres habitaron tiempo atrás. Sin embargo, en esta aventura de fantasía no sólo encontramos dragones. En cada capítulo, un personaje principal es presentado, cada uno de ellos encargado de despertar a una raza distinta. Así tenemos a Mina, Son, Kahar, Quia, Alana y Akio, cada uno de ellos con su propia historia y preocupaciones debido a la importante misión que deben realizar.
- Quizás no tengamos que volver a dormir - terminó, con una emoción que estremeció a Akio.
- Ése es el propósito de cada despertar - contestó Akio, sin terminar de comprender las palabras de Ushina-; que un día, ninguno de vosotros tengáis que volver a dormir.
Y aquí se encuentra el mayor acierto de la novela, pero también un reto peligroso por lo complicado que es lidiar con la cantidad de protagonistas que hay en la historia. Con tantas tramas distintas, en algunos momentos se puede perder el hilo de lo que estaba realizando cierto protagonista después de dejarlo por última vez. Esto hace que para algunos lectores no sea una lectura sencilla, pero no es algo que no se solucione con una lectura más pausada y dedicándole cierta concentración.
Destaca la narración de la historia, pues no se desarrolla de manera lineal. Tenemos capítulos que transcurren en el presente, con los protagonistas volcados en el despertar y los conflictos que este momento provoca; en otros capítulos conocemos los inicios de estos personajes, desde que descubren su don y lo que éste conlleva; y otros capítulos protagonizadas por los seres de las diversas razas.
Aprendió de él lo que era despertar y que no solo los dragones y ninfas, los seres de los que siempre había oído hablar, pertenecían a las grandes razas. Había seres más pequeños o más lejanos, como ailas y baudimes, de quienes apenas conocía nada aparte de su nombre.
Para los amantes de los seres mitológicos, como es mi caso, uno de los puntos fuertes de la novela serán los seres que la autora ha creado, como los derios, baudimes y ailas. Aunque las descripciones de estos seres pausan el desarrollo de la acción, las he disfrutado mucho, pues quería saber más de ellos.
Una primera novela donde Raquel apuesta por una fantasía diferente, y que seguro gustará a quienes disfrutan descubriendo a seres mitológicos. Además, por su frescura, puede ser un gran acercamiento a la fantasía para un público juvenil.