"― ¿Por qué no estáis comiendo? ― Pregunta Octavia.
― Lo he hecho, pero no puedo aguantar otro bocado. ― Digo. Ellos se ríen como si fuera la cosa más tonta que hayan oído nunca.
― ¡Nadie deja que eso los detenga! ― Dice Flavius.
Nos llevan hasta una mesa donde hay pequeños vasos de vino de pie bajo llenos de un líquido claro.
― ¡Bebed esto! Peeta coge uno para tomar un sorbo y casi se vuelven locos.
― ¡No aquí! ― Chilla Octavia.
― Tienes que hacerlo allí. ― Dice Venia, señalando a las puertas que llevan a los lavabos. ― ¡O lo echarás todo por el suelo!
Peeta mira otra vez al vaso y lo relaciona todo.
― ¿Queréis decir que esto me hará vomitar? Mi equipo se ríe histéricamente.
― Por supuesto, para que puedas seguir comiendo. ― Dice Octavia.
― Ya he estado allí dos veces. Todos lo hacen, o si no ¿cómo te ibas a divertir en un festín?
Me he quedado sin habla, mirando a los bonitos vasitos y todo lo que implican."
― Lo he hecho, pero no puedo aguantar otro bocado. ― Digo. Ellos se ríen como si fuera la cosa más tonta que hayan oído nunca.
― ¡Nadie deja que eso los detenga! ― Dice Flavius.
Nos llevan hasta una mesa donde hay pequeños vasos de vino de pie bajo llenos de un líquido claro.
― ¡Bebed esto! Peeta coge uno para tomar un sorbo y casi se vuelven locos.
― ¡No aquí! ― Chilla Octavia.
― Tienes que hacerlo allí. ― Dice Venia, señalando a las puertas que llevan a los lavabos. ― ¡O lo echarás todo por el suelo!
Peeta mira otra vez al vaso y lo relaciona todo.
― ¿Queréis decir que esto me hará vomitar? Mi equipo se ríe histéricamente.
― Por supuesto, para que puedas seguir comiendo. ― Dice Octavia.
― Ya he estado allí dos veces. Todos lo hacen, o si no ¿cómo te ibas a divertir en un festín?
Me he quedado sin habla, mirando a los bonitos vasitos y todo lo que implican."