La mirada extraña

Descubrí a Felicidad Martínez en el Celsius 232 de 2016 en la mesa redonda  "Ellas también escriben CF" en la que participaba junto a otras escritoras como Lola Robles, Elia Barceló y Nieves Delgado. Recuerdo aplaudir cada una de sus palabras y lamentar haberme perdido la presentación de este libro que tuvo lugar aquella mañana. Después volví a asistir a una charla donde ella participaba durante la celebración del Niebla en Salamanca. En esos momentos ya era fan absoluta de las palabras de Martínez pero aún no había descubierto sus historias de ciencia ficción.

Con la publicación de Despertares, finalmente me acerqué a su obra y me encantó, por lo que leer La mirada extraña solo era cuestión de tiempo. Las expectativas eran altas, las reseñas y comentarios que leí sobre la antología eran muy positivas, así que me adentré en las páginas de la antología con entusiasmo pero también con cautela. ¡Ha sido una de mis mejores lecturas del año! En un mismo libro tenemos cuatro historias fantásticas, con una ambientación cuidada y donde la autora toca unos temas muy interesantes.



Publicada a principios de 2016, es probable que no esté descubriendo la antología a quienes me leéis, pero he querido comentar algunos aspectos de la novela, sin detenerme en exceso en las lecturas que pueden hacerse de cada una de las historias.




«Fuego cruzado», narra el prolongado enfrentamiento protagonizado por varias razas. Durante largo tiempo sus diferencias han provocado que se mantengan distanciados, pero cuando una nueva especie alienígena aparece, hace que algunos clanes se preocupen por su futuro y se decidan a iniciar una confrontación definitiva. 

Los portavoces de los clanes de la raza aplastadora se reúnen para tomar una decisión y hacer frente a la amenaza de los castrados. La trama salta de uno a otro bando, narrando el punto de vista de los personajes de las distintas especies, de manera que nos acercamos a ambas desde dentro de su sociedad y también a través de los ojos de los desconocidos. Huesosfrágiles, castrados, aplastadores, sinraíces, halari… desde las primeras páginas nos sumergimos en un universo con especies inteligentes, cada una de ellas con unas costumbres y un lenguaje que jugará un papel fundamental entre la comunicación de todos los personajes y que requieren la atención del lector para poder disfrutar de la historia.

Felicidad Martínez ha creado para esta novela corta un universo complejo y muy interesante. Cada una de las razas que aparecen en la historia tiene una cultura y unas costumbres bien definidas y que el lector va descubriendo según avanza la trama. Destaco el choque existente entre las razas con respecto a temas como su organización social (patriarcado-matriarcado) y cómo afrontar las relaciones sexuales. 

«En tierra extraña» presenta la historia de una nueva especie cuyas características son semejantes a la de los insectos. Los miembros de esta raza forman una colmena, en la que hay una reina, constructores, guerreros…  

Da es un macho que convive con tres hembras, con las que está obligado a copular. Sin embargo, mantiene una relación especial con una de estas hembras, sus encuentros no se deben a una obligación, un contrato, sino a sentimientos reales. Cuando la hija-reina está preparada para iniciar su propia colonia, Da recibe una noticia que debería ser motivo de júbilo pero para él es terrible: formará parte de la expedición que viajará hasta otro planeta para establecer la nueva colonia, de manera que no volverá a ver a su "eso".

En el trayecto conoceremos a la futura reina, en ella recae una gran responsabilidad como líder de la colonia. No puede fallar a su madre ni a su pueblo. Sin tiempo que perder, inicia la búsqueda de machos con los que reproducirse y así expandirse rápidamente en el planeta de destino. Pero el viaje no finaliza como esperaban y la existencia de los suyos está en peligro. 

La autora presenta un sistema de castas donde cada individuo actúa según lo que dictamina la posición que ocupa. ¿Dónde queda su libertad de decisión? Da tiene que marcharse porque ser elegido para formar parte de la nueva colonia es un honor, sin importar lo que desea; continúa copulando con todas las hembras a las que está unido porque manifestar que esta situación no es de su agrado haría que fueran señalados por la colmena (además, no puede evitarlo, es atraído por sus feromonas y se somete sexualmente a ellas). Por su trama, también tocará el tema de las colonizaciones y la visión que ambos bandos tienen de esta situación. 

En «Los dioses de Amarán» es Amarán quien nos aproxima a una nueva sociedad. Mientras que en las otras historias las relaciones sexuales están normalizadas, en esta el contacto físico no está bien visto. Ni cualquier acto que suponga hacer un esfuerzo. El trabajo manual es repulsivo (¿sudor?, ¿callos en las manos?), correr, saltar… la especie sueña con convertirse en un dios. El conflicto se establece entre el protagonista, quien obedece estas normas, y Liviana, la mirada antagónica de quien disfruta de las actividades de la carne.  La trama sorprende con sus giros, dando sentido a la historia dentro de la antología. 

¿Puede ser respetada la visión de la otra persona? ¿La decisión de convertirse en un dios?, ¿la de renunciar a ello? Cada uno de ellos está centrado en su visión y no parece capaz de reconocer la mirada del contrario. 

La última historia es «La perversión de la luz», donde conoceremos mejor a la raza de los halari, raza presentada en «Fuego cruzado», y descubriremos qué les sucedió antes de los acontecimientos que se narran en la primera historia. Está protagonizada por Ka'al, quien tras la misteriosa muerte de su mentor, Har'em, pasa a ocupar su lugar convirtiéndose en sacerdote de Nom. El protagonista comienza en ese momento a cuestionarse su vida, ¿está preparado para ser sacerdote?, ¿es su sangre el único motivo por el que ocupa este lugar? Con su ascenso conoce a Nol'kum, quien además le descubre una realidad para él desconocida hasta ese momento: el descontento de una numerosa parte de la población ante el sistema de división de clases.

El protagonista descubre un mundo de intrigas y tratará de resolver el conflicto, embarcándose en un largo viaje. Con una lectura más sencilla, la historia me ha resultado igual de interesante. Destaca el formato elegido para la narración, pues conocemos los hechos mediante fragmentos que son reproducidos y que en ocasiones quedan inconclusos con un "Error de lectura. No se han podido recuperar más datos" o un "Error fatal" que hace que la trama avance en el tiempo ante el desconcierto del lector que no obtiene toda la información.



Jerarquías sociales, política, corrupción, esclavitud, libertad, empatía… todo ello a través de distintas especies que tienen visiones muy diferentes sobre el funcionamiento de sus sociedades y sus culturas. Mientras avanzaba en la lectura y descubría los nexos de unión entre las historias más disfrutaba del trabajo que ha realizado la escritora para ofrecernos este libro. 

FICHA TÉCNICA:

La mirada extraña
Felicidad Martínez
Sportula
Ebook
404 páginas  | 2016

Tras el intenso y trepidante space opera de Horizonte lunar, Felicidad Martínez se lanza a la exploración de cuatro sociedades alienígenas para examinar el choque entre culturas y civilizaciones totalmente ajenas, analizar el sexo como herramienta social, investigar la religión y sus consecuencias para una comunidad e indagar en la obsesión por la carne y por la mente y en la forma en que diferentes percepciones definen diversas realidades.

VALORACIÓN:

[Especial] Fuerzas de Defensa Coloniales: Razas.

La vieja guardia  (también conocida con el título de Fuerzas de Defensa Coloniales) es una de las historias más aclamadas del escritor de ciencia ficción John Scalzi. A través de varios personajes, la serie narra el enfrentamiento entre la Unión Colonial y otras especies alienígenas por el control de planetas habitables. 

Está compuesta por seis títulos:

1. La vieja guardia
2. Las Brigadas Fantasma
3. La colonia perdida
4. La historia de Zoe
5. La humanidad dividida
6. El final de todas las cosas

Acke

Sin datos. 

Ala

Extintos. Destacaban por su ingeniería. El ejército estaba formado por clones, y durante su guerra contra la raza obin, estos crearon un virus sintetizado con la genética de los clones, de modo que a simple vista pareciera inofensivo, pero que fue expandiéndose por todo el ejército alita a través del aire, y en poco menos de un mes todo el ejército se disolvió (literalmente). Tras esto, los obin aniquilaron a toda la población civil de la raza ala.   

Arrisiano

De piel gruesa y moteada, con tallos oculares. Disponen de gran armamento, con rifles automáticos, lanzabalas de gran precisión y potencia de disparo, misiles, etc.   No suelen interesarse por colonizar los planetas que atacan, simplemente erradican a los humanos que se encuentran en el lugar y se marchan.  

Arza

Tienen nombres propios para identificarse como individuos. Se relacionaron con los obin, con quienes fueron pacíficos al conocer sus limitaciones.

Belestier

Sin datos.

Bhav

Sin datos.

Bathunga

Raza pacifista, convive con los humanos en varias colonias. Su cultura se remonta a cientos de miles de años. Tienen una alta comprensión en matemáticas. Viven en los océanos, filtrando placton. 

Budek

Comercian con la Tierra, obsesionados con la cítricos. Están negociando su anexión al Cónclave.

Bula

Su aspecto físico se aproxima al de un lémur.

Burfinor

Tecnología biomédica avanzada. Físicamente tienen tentáculos, en cuyo extremo poseen ojos.

Consu

Raza superior. Tienen apariencia de cangrejo. Utilizan un escudo que es casi impenetrable, que proviene de la energía de la enana blanca que acompaña al sol consu. Está envuelta en una especie de mecanismo condensador cuya energía impulsa al escudo.  Cuando entran en batalla inician una serie de rituales, mandando mensajeros a sus enemigos para avisarles de que van a morir.  

Para abatirlos es necesario dos disparos, ya que también poseen un escudo personal, con el primer disparo se rompe el escudo y el segundo los mata. En múltiples ocasiones no les interesa colonizar el lugar que atacan pero lo arrasan para mandar un mensajes a las Fuerzas de Defensa Coloniales de su fuerza y superioridad. 

Si se les vence en combate, no vuelven jamas a ese planeta. Cuando son derrotados se suicidan clavándose sus cuchillos ceremoniales en la cavidad cerebral, indicando así que aceptan su derrota.   Tienen gran tecnología bélica. Son capaces de predecir el impulso de salto de las Fuerzas de Defensa Coloniales gracias a su gran avance militar y tecnológico. 

Covandu

Mamíferos bípedos. Alcanzan una altura máxima de tres centímetros. Dotados para las artes, destacando en la poesía y el teatro. Son rápidos reproductores y muy agresivos.  Tienen  ejército de aviación, morteros de largo alcance, blindados, etc. 

Drutz

Especie con tanta ambición como incompetencia.

Easo

Sin datos. 

Elpri

Sin datos.

Eneshano

Raza insectoide. Tienen apéndices inferiores que se extienden y de los que surge una articulación adicional, un mecanismo de aceleración que es da mayor velocidad y agilidad cuando entran en combate.  Se comunican entre ellos cocleando. Para comunicarse con otras razas utilizan un traductor, aunque ellos no lo necesitan, pues entienden cualquier idioma. 

Se trata de una raza matriarcal, que se organiza en clanes, los cuales eligen a una reina que es la que les gobierna. En ocasiones, la raza eneshana ha sido aliada de la Unión Colonial. 

Eyr

Sin datos.

Fanui

Sin datos.

Farnutiano

Sin datos.

Fflict

Especie de cinco sexos: femenino, masculino, zhial (pronombre zél), yal y neutro.

Fran

Sin datos. 

Gehaar

Una de las primeras razas inteligentes que descubrieron los humanos. Se alimentan inyectando ácido a su comida a través de docenas de finas cabezas tentaculares y después sorbiendo la masa resultante por un orificio.  

Miembros fundadores del Cónclave.

Icheloe

Sin datos.

Kies

Raza acuática.

Lalan

Su vida gira en torno a la comunidad. Las hembras adultas depositan sus huevos en un ponedero común, junto a otras hembras. Cada día el supervisor de cada ponedero recoge entre diez y quince huevos que son incubados durante cincuenta días. Días después, las crías lalan que sobreviven pasan a una zona común donde tendrán que enfrentarse a las otras crías si quieren continuar con vida, pues se devoran unas a otras. Las progenitoras no sienten pesar pues desconocen cuales son sus crías, no es hasta la edad adulta en la que un lalan puede solicitar un examen genético para descubrir quienes son sus padres (y no todos se interesan por saberlo).

Los adultos, aunque saben que es una crueldad que las crías se alimenten de otras crías, entienden que esto es necesario. En el pasado un importante filósofo les hizo cambiar su modo de crianza y les convenció de que educaran a las crías en la sensibilidad, para que en el futuro al ser más individuos en la especie contaran con un mayor conocimiento.
Lo cierto es que funcionó durante un tiempo. Desarrollaron la tecnología para los vuelos espaciales y rápidamente se hicieron con el control de una veintena de planetas. Pero había desaparecido aquello que les hacía tener compasión y empatía. La supervivencia a la matanza selectiva dejaba un rastro en el cerebro de las crías que ahora se había perdido y los lalan se convirtieron en monstruos.

Obin

Raza del sistema obin, formado por 4 gigantes gaseosos, uno de ellos Cha, el cual tiene tres lunas: Sarruf (inhabitable), Obinur y Arist (de tamaño y masa idénticos a la Tierra).

Se cree que esta raza no desarrolló la inteligencia, sino que les fue conferida por otra raza. Algunos estudios xenográficos realizados por los humanos demostraban que los obin tenían un lenguaje escaso y poca cultura (no existía información sobre ámbitos como la literatura, la música, la religión, la filosofía, la política, etc.).

Spoilers - Haz clic para conocer qué hay de cierto sobre esa creencia.

Durante el segundo libro, se confirma que son una raza artificial creada por los consu. Éstos descubrieron a los antepasados de los obin e hicieron uso de tecnología para darles inteligencia. Sin embargo, los consu no les otorgaron consciencia. Son conscientes de que existen a nivel colectivo pero no reconocen la personalidad. Para los obin no existe el ego, ni el "yo", aunque como grupo, son conscientes de que les falta algo que tiene el resto de razas inteligentes.

No están interesados en otras razas inteligentes, por ello no mantienen embajadas ni tienen comunicaciones. No están preocupados por otras razas y por ello actúan así, aunque si deciden entrar en guerra son muy peligrosos pues  nunca se rinden ni toman prisioneros. Cuando tienen un objetivo persiguen su meta hasta conseguirlo.

Nouri

Sin datos. (Salvo el comentario de que son capaces de vender "a cualquiera").

Rraey

Se conoce poco de su apariencia física, a excepción de que sus patas son parecidas a la de los pájaros, sus rodillas se doblan en el sentido contrario y tienen una altura semejante a la humana. Tienen en común con los humanos la genética, pues a un nivel general comparten ciertas similitudes, como la reproducción sexual. Padecen una enfermedad que afecta a su secuencia genética, denominada Síndrome Fronig. La enfermedad tiene su causa en dos grupos de genes no relacionados. 

Pueblo muy espiritual. Uno de sus mayores valores es la santidad del yo: toda persona debe tomar sus propias decisiones. 

En un primer momento no disponían de gran tecnología, aunque esto comienza a cambiar, y sus ataques a las colonias de la Unión Colonial se vuelven más peligrosos. Cuando aniquilan una colonia, terminan con la vida de los colonos que consiguen sobrevivir, y los trocean para alimentarse con su carne. Se tiene información audiovisual en la que un chef discute cómo utilizar a los humanos para su dieta, hablando de lo bueno que es el hueso del cuello para realizar sopas.

Robu

Sin datos.

Salong

Cuando atacan a una colonia humana hacen granjas con los humanos. Los varones son en su mayoría asesinados, y los que quedan con vida se les extrae el esperma para inseminar a las mujeres. Cuando nacen los niños se los roban para encerrarlos y engordarlos como ganado. 

Vrenn

Sin datos.

Whaid

Sin datos. 

Qui

Raza aliada de la Unión Colonial.

Utche

Sin datos. 

Vinnie

Sin datos.

Ylan

Sin datos.

Imagen: Posters promocionales de Falling Skies Season 3. 

Fuerzas de Defensa Coloniales V: La humanidad dividida

La humanidad dividida fue publicada originalmente en trece entregas. Semanalmente salía a la venta una nueva aventura que podía leerse de manera independiente. Lo cierto es que aunque el autor ha trabajado en la novela para darle unidad, se aprecia la idea original de publicación, pues algunos episodios aportan poco a la trama central o rompen el ritmo.

La historia se sitúa tras los acontecimientos narrados en La historia de Zöe, donde, para quien no lo recuerde, John Perry regresa a la Tierra anunciando que la Unión Colonial ha estado utilizando al planeta para conseguir soldados y colonos. Una alianza desigual pues la Tierra no ha estado recibiendo los grandes avances de los que la Unión Colonial dispone. 

En la actualidad, y debido a este hallazgo, las relaciones entre la Tierra y la Unión Colonial están rotas. Mientras tanto, las razas contra las que luchaban las Fuerzas de Defensa Colonial se han unido bajo el Cónclave, y la UC no puede hacer nada para evitar que el poder de estas razas siga creciendo mientras que sus colonias van poco a podo desapareciendo. Los números están en la mesa: sin soldados no podrán defender las colonias humanas; sin colonos no podrán habitar planetas; los soldados de los que disponen en la actualidad no son suficientes, pues la vida de un soldado en las FDC es demasiado corta. La Unión Colonial desaparecerá en tres décadas si no hacen nada para recuperar a la Tierra. 

La diplomacia juega un papel fundamental en la novela. La UC necesita aliados, no solo en la Tierra, sino en otros planetas, impidiendo que otras razas inicien movimientos hostiles en su contra. Después de la desaparición de la nave de un equipo encargado de realizar labores diplomáticas con una raza, sin dejar rastro aparente, un nuevo equipo es destinado a la zona de la desaparición para ver si pueden encontrar respuestas. El equipo se ocupa de reuniones de poca relevancia con otras razas, son tripulantes de una nave de correo, pero se encuentran próximos al lugar y son enviados como última (y muy desesperada) medida. Este equipo B está formado por la embajadora Ode Abumwe, el teniente Harry Wilson, Hart Schmidt, y la capitana Sophia Coloma, entre sus miembros más cualificados. 

Después de la primera misión, el equipo viajará a diferentes destinos, encargándose de situaciones muy diversas en las que hay un hecho común: las relaciones entre ambas especies dependen del encuentro y los acuerdos a los que lleguen en él. Acompañaremos Wilson en todas sus disparatadas ideas para salvar estos acuerdos. Es en este momento en el que como lectora descubrí que la novela funcionaba mejor como episodios independientes (y descubrí que en realidad era así como surgieron estas historias), pues en algunos episodios la trama aunque podía ser entretenida, no aportaba mucho a la trama central, por ejemplo, El rey Perro y Debe ser aquí. Otros episodios sin embargo, aunque queden aislados en el momento de su lectura, tienen elementos de importancia para la historia, como sucede por ejemplo en Un problema de balances.



El argumento no se centra únicamente en las misiones diplomáticas. Una trama muy interesante tiene lugar en la Tierra, donde hay división de opiniones respecto a cómo se debe actuar con la UC. ¿Han sido engañados durante siglos? ¿Ha sido una relación beneficiosa?  A través de Harry Wilson observamos que tomar posición sobre este tema es complicado, pues si bien ha sido modificado y obligado a enfrentarse a razas que querían asesinarle, también tuvo una segunda oportunidad pues en la Tierra sus días estaban llegando a su fin.

La política está muy presente en la obra, pues juega un papel muy importante. La alianza entre nuestro planeta y el exterior depende de ella. La rueda se pone en marcha para que también la población tome partido, en un episodio que presenta a personajes que no aparecerán en el resto de la novela, pero que son fundamentales para entender qué va a suceder y los motivos que hay detrás. Una crítica a los medios de prensa y la importancia que tienen en la política, pues a través de ellos se puede influir a la sociedad. En la novela también se hace alusión en varias ocasiones al nepotismo, una práctica que sigue vigente y se ha extendido por el universo.


Entretenida, pero con un tono muy distinto al de la La vieja guardia. Me divertían las escenas entre los miembros de las FDC y sus alocadas misiones. En esta novela la diplomacia ocupa el lugar de las batallas, aunque el último episodio tiene escenas memorables que afectarán al futuro de la Unión Colonial. Quedan dudas por resolver sobre una trama que ganará protagonismo en la siguiente novela, The End of All Things. ¡Necesito conocer qué está sucediendo con esas naves!

FICHA TÉCNICA:

La humanidad dividida  (The Human Division)
John Scalzi (Traducción de Simon Saito Navarro) 
Fuerzas de Defensa Coloniales #5 (Old Man's War #5)
Minotauro
Tapa blanda |  Ebook
448 páginas  | 2017

El teniente Harry Wilson tiene una misión imposible: ayudar a proteger la unión de las colonias humanas ante una terrible revelación. Conseguir la supervivencia de la Unión Colonial requerirá toda la astucia política y sutileza que sus diplomáticos sean capaces de reunir. En paralelo, Harry y sus chicos formarán un «Equipo B» encargado de enfrentarse a lo inesperado…

VALORACIÓN:

En 2014 se anunció que el canal SyFy preparaba una serie adaptación de la saga de libros, cuyo título sería Ghost Brigades (Las Brigadas Fantasma). Después de varios años sin más noticias, en diciembre de 2017 se anunció la adaptación de la primera novela en formato película para Netflix.