Karolina es una muñeca de madera que habita en el País de las Muñecas. Es costurera y pasa sus días cosiendo y bordando deseos a sus conocidos y amigos. Hace un tiempo, este lugar fue mágico y la alegría reinaba entre sus habitantes, pero ahora solo hay miedo, causado por unas enormes ratas que llegaron para atemorizar y masacrar a todos los muñecos. Un día, Karolina descubre que su hogar ha desaparecido, que se encuentra en un lugar desconocido.
Cyryl Brzezick fue soldado en la Gran Guerra. Su vida cambió cuando fue herido y sufrió la amputación de una pierna. Retirado, decide emprender un nuevo negocio y disfrutar de una de sus pasiones: fabricar muñecas. Durante la fabricación de una nueva muñeca, El Fabricante de Muñecas descubre asombrado (en un primer momento piensa que ha enloquecido) que su nueva creación puede hablar. La muñeca se presenta con el nombre de Karolina, y poco a poco comienza a explicarle cómo es el lugar del que procede.
Para la muñeca la situación tiene sentido. Cyryl posee magia y por eso la ha despertado en nuestro mundo. Su mayor deseo es que El Fabricante de Muñecas continúe practicando su poder poder y la ayude a salvar a su pueblo de las ratas. Pero en el mundo de Cyryl las cosas tampoco son sencillas. Con el pasar de los días, Karolina escucha historias de cómo el terror está extendiéndose también aquí. Su creador se muestra temeroso por las noticias que escucha sobre Adolf Hitler y la posibilidad de una nueva guerra.
La novela relata la vida del Fabricante de Muñecas en la ciudad de Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial. Con un discurso esperanzador, seguimos el desarrollo de la historia a través de los ojos de Karolina. En los primeros capítulos es interesante aproximarnos a la trama de esta manera, pero, como lectora, la narración tan dulcificada de lo acontecido me generó cierto rechazo para proseguir la lectura con el ritmo del principio.
Según avanzan las páginas, el lector se adelanta a los nuevos elementos que la autora va a introducir para continuar la trama de su historia. Por ejemplo, es evidente la necesidad de introducir al violinista Josef Trzmiel y su hija Rena (clientes de Cyryl que, casualmente, son judíos y con los que inicia rápidamente una amistad cuando era un hombre bastante solitario) de manera que pueda plasmar qué sucedió con el pueblo judío durante el Holocausto. La escritora no entra en excesivos detalles sobre lo acontecido durante esos años, pero como lectora sabes qué está sucediendo a través de la narración de Karolina (cómo sus amigos tienen que abandonar su hogar para trasladarse al gueto, la existencia de los campos de trabajo, Auschwitz-Birkenau…) siempre que conozcas esta parte esencial de la historia. En este sentido la novela tiene varias capas de lectura, y los más jóvenes conocerán algunas situaciones a través de la inocencia de Karolina pero posiblemente la parte de los sueños, mágica y los cuentos del folclore polaco tengan mayor protagonismo.
Para acercar a los más jóvenes a esta parte fundamental de nuestra historia, puede ser una novela interesante pues no es tan dura como otras novelas de la misma temática, y su mensaje esperanzador hará que disfruten más de la historia. Lo cierto es que hay otras novelas como El niño con el pijama de rayas, de John Boyne que me parecen más recomendables. Hay un capítulo de dos líneas que me ha resultado precioso por lo poco que dice y al mismo tiempo el gran significado que tiene. Una idea original utilizar elementos fantásticos para narrar la historia, pero el resultado no ha terminado de convencerme, no conecté con la voz narradora.
Para la muñeca la situación tiene sentido. Cyryl posee magia y por eso la ha despertado en nuestro mundo. Su mayor deseo es que El Fabricante de Muñecas continúe practicando su poder poder y la ayude a salvar a su pueblo de las ratas. Pero en el mundo de Cyryl las cosas tampoco son sencillas. Con el pasar de los días, Karolina escucha historias de cómo el terror está extendiéndose también aquí. Su creador se muestra temeroso por las noticias que escucha sobre Adolf Hitler y la posibilidad de una nueva guerra.
—No hay nada más decepcionante que darte cuenta de que una cosa buena que te ha pasado solo la has soñado —dijo.
La novela relata la vida del Fabricante de Muñecas en la ciudad de Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial. Con un discurso esperanzador, seguimos el desarrollo de la historia a través de los ojos de Karolina. En los primeros capítulos es interesante aproximarnos a la trama de esta manera, pero, como lectora, la narración tan dulcificada de lo acontecido me generó cierto rechazo para proseguir la lectura con el ritmo del principio.
Según avanzan las páginas, el lector se adelanta a los nuevos elementos que la autora va a introducir para continuar la trama de su historia. Por ejemplo, es evidente la necesidad de introducir al violinista Josef Trzmiel y su hija Rena (clientes de Cyryl que, casualmente, son judíos y con los que inicia rápidamente una amistad cuando era un hombre bastante solitario) de manera que pueda plasmar qué sucedió con el pueblo judío durante el Holocausto. La escritora no entra en excesivos detalles sobre lo acontecido durante esos años, pero como lectora sabes qué está sucediendo a través de la narración de Karolina (cómo sus amigos tienen que abandonar su hogar para trasladarse al gueto, la existencia de los campos de trabajo, Auschwitz-Birkenau…) siempre que conozcas esta parte esencial de la historia. En este sentido la novela tiene varias capas de lectura, y los más jóvenes conocerán algunas situaciones a través de la inocencia de Karolina pero posiblemente la parte de los sueños, mágica y los cuentos del folclore polaco tengan mayor protagonismo.
Para acercar a los más jóvenes a esta parte fundamental de nuestra historia, puede ser una novela interesante pues no es tan dura como otras novelas de la misma temática, y su mensaje esperanzador hará que disfruten más de la historia. Lo cierto es que hay otras novelas como El niño con el pijama de rayas, de John Boyne que me parecen más recomendables. Hay un capítulo de dos líneas que me ha resultado precioso por lo poco que dice y al mismo tiempo el gran significado que tiene. Una idea original utilizar elementos fantásticos para narrar la historia, pero el resultado no ha terminado de convencerme, no conecté con la voz narradora.
FICHA TÉCNICA:
R. M. Romero (Traducción de Jorge Rizzo)
Roca editorial
Tapa dura con sobrecubierta
256 páginas | 2018
En la tierra de las muñecas existe la magia.
En la tierra de los humanos existe la guerra.
En ambos sitios existe el dolor.
Pero cuando se unen, existe la esperanza.
Karolina es una muñeca que vive en la Tierra de las Muñecas. Pero cuando el rey y la reina de su país son derrocados, Karolina será enviada a la ciudad humana de Cracovia, en Polonia, donde se encontrará reencarnada en una nueva muñeca de la tienda de juguetes propiedad de un veterano de la Primera Guerra Mundial, conocido como "El fabricante de muñecas", un hombre con un poder inusual y un pasado marcado.
En la tierra de los humanos existe la guerra.
En ambos sitios existe el dolor.
Pero cuando se unen, existe la esperanza.
Karolina es una muñeca que vive en la Tierra de las Muñecas. Pero cuando el rey y la reina de su país son derrocados, Karolina será enviada a la ciudad humana de Cracovia, en Polonia, donde se encontrará reencarnada en una nueva muñeca de la tienda de juguetes propiedad de un veterano de la Primera Guerra Mundial, conocido como "El fabricante de muñecas", un hombre con un poder inusual y un pasado marcado.
A mi me llamaba como premisa, pero según he ido leyendo reseñas he perdido bastante el interés. La verdad que me esperaba otra cosa. También reconozco que yo el tema histórico no es a priori atractivo para mis lecturas, aunque bien mezclado, me gusta si le sacan miga. Un abrazo^^
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