El Vatídico I: Aprendiz de Asesino

Aprendiz de Asesino (Assassin's Apprentice)

Robin Hobb (Traducción de Manuel de los Reyes)

Factoría de Ideas

389 páginas | 2011

El joven Traspié es el hijo bastardo del noble príncipe Hidalgo, heredero al trono de los Seis Ducados. Después de ser rechazado por su familia, es llevado a la corte real donde crece bajo la tutela del arisco caballerizo de su padre. Todos los miembros de la realeza lo consideran un paria salvo el taimado rey Artimañas, que ordena que su secretario lo adiestre en las artes del asesinato. Pues por las venas de Traspié corre la sangre de la mágica Habilidad... junto a los más oscuros saberes de un niño criado con los perros del establo y repudiado por su familia. 

La trilogía del Vatídico es la obra más conocida de Robin Hobb. Aunque yo primero leí Las leyes del Mar, que también son geniales y están entre mis mejores lecturas de este año (y dos de sus personajes son sin duda, los mejores)... pero creo que hubiera disfrutado más de ciertos detalles si hubiera leído primero esta trilogía. ¿Por qué? Pues porque esta historia está ambientada en los Seis Ducados, y en Las leyes... salen personajes de los Seis Ducados aunque no se ahonda muchos en ellos y su lugar de procedencia.

Los Vatídico son la familia real de los Seis Ducados. Tradicionalmente, cuando un niño de la alta sociedad nace, se le da un nombre, y este hará referencia al carácter o habilidad del recién nacido. Así, tenemos a algunos de los personajes principales, el Rey Artimañas, y sus hijos: Hidalgo, Veraz y Regio.

Mapa del libro
Seis Ducados

Una noche aparece a las puertas del castillo un aldeano con un niño pidiendo a la familia que se haga cargo de él pues es hijo de Hidalgo, y él ya no quiere hacerse más cargo del pequeño. El príncipe Hidalgo, casado con Paciencia, es el Rey a la Espera. La existencia de un bastardo hace que renuncie al trono y se marche con su esposa a otro lugar, renunciando también  a su hijo.

El niño, de seis años, no tiene nombre. Son muchos los apodos que recibe, sin duda, el más cruel, y el que llevará para siempre, será Traspié. Huella imborrable de lo que él fue para el heredero. Será criado como un bastardo en las cuadras de Torre del Alce, pero con el tiempo, el rey requerirá de sus servicios.

Está narrada por Traspié, quién años después escribe sobre su vida, desde sus primeros recuerdos hasta el final de la historia. Y su historia es muy interesante, porque son muchas  las cosas que nos cuenta en menos de 400 páginas. El crecimiento de Traspié y su evolución, pero también nos habla de cómo funciona la política en el lugar, aderezado con mucha fantasía gracias a los Corsarios de la Vela Roja y la magia de la Habilidad y la Maña. 

En cada capítulo hay una pequeña introducción que nos habla sobre las creencias, y antepasados de la familia real y de los Seis Ducados. Muy interesante para conocer la mitología del lugar.  Los personajes están construidos minuciosamente, y todos son muy interesantes independientemente de congeniar más con uno que con otro (Esto fue algo que también me sucedió con la anterior trilogía, y no suele ser algo habitual). Y es que ni el más cruel de los personajes nos resultará ajeno, y el más bueno de ellos estará libre de toda culpa. Son personajes muy humanizados.

Su autora, Robin Hobb, crea una historia apasionante, muy bien construida con personajes muy bien elaborados. Precursora en ciertos temas que ahora son más habituales encontrar en la fantasía, como la de ese joven que por cosas del destino es entrenado para ser un asesino, es una verdadera pena que en España no sea igual de conocida que otros autores masculinos.  Ha colaborado en antologías junto a escritores de la talla de George RR Martin (quien dice de ella: En el extenso mercado de la fantasía, los libros de Robin son como diamantes en un mar de zirconita), Orson Scott Card (En el género fantástico, Robin Hobb es quien marca la pauta.) y Neil Gaiman. Otros como Rothfuss han mostrado su adoración hacia la autora.

Totalmente recomendable para los amantes del género fantástico.