Resumen de las series vistas durante los dos meses de verano, que aunque contiene pocas series (para las que comparto habitualmente) son muy recomendables todas. Como novedad, a partir de agosto y cada mes voy a visionar una serie de un país distinto y en los que el mercado de series nos es más desconocido.
Aksel Borgen (Nicolai Cleve Broch) es un importante hombre de negocios en una empresa de Malasia, donde lleva viviendo dos décadas. Cuando recibe la llamada de William Hansteen (Ingar Helge Gimle), y tras un momento de duda, decidirá regresar a su pueblo natal para ayudar a salvar la empresa de los Hansteen donde trabaja gran parte de la población. Su motivación: la redención, pues Aksel fue veinte años atrás juzgado y absuelto del asesinato de su novia, pero nunca obtuvo el perdón de la familia de la joven ni de los vecinos.
A su regreso tendrá que lidiar con la situación de la empresa, a la que intentará salvar, y sobretodo, con aquellos que siguen pensando que es un asesino. Eva Hansteen (Lena Endre) moverá los hilos necesarios para que el caso sea retomado y se demuestre la culpabilidad de Aksel. Y a esto se suma la llegada a la localidad de la familia del empresario, quienes desconocían su pasado.
La localización de la serie es increíble. Merece la pena ver la serie para poder disfrutar de la fotografía de los fiordos. La trama va desarrollándose lentamente, descubriéndonos qué sucedió hace veinte años y cómo la joven terminó asesinada. Hacia la mitad de la serie, la trama decae porque juegan demasiado al despiste, metiendo pruebas que un poco después dejan de tener sentido, como si estuvieran metidas para rellenar minutos.
A su regreso tendrá que lidiar con la situación de la empresa, a la que intentará salvar, y sobretodo, con aquellos que siguen pensando que es un asesino. Eva Hansteen (Lena Endre) moverá los hilos necesarios para que el caso sea retomado y se demuestre la culpabilidad de Aksel. Y a esto se suma la llegada a la localidad de la familia del empresario, quienes desconocían su pasado.
La localización de la serie es increíble. Merece la pena ver la serie para poder disfrutar de la fotografía de los fiordos. La trama va desarrollándose lentamente, descubriéndonos qué sucedió hace veinte años y cómo la joven terminó asesinada. Hacia la mitad de la serie, la trama decae porque juegan demasiado al despiste, metiendo pruebas que un poco después dejan de tener sentido, como si estuvieran metidas para rellenar minutos.
La cuarta temporada vuelve a estar a la altura de la segunda. Aunque desgraciadamente Piper (Taylor Schilling) continúa siendo igual de insoportable, en esta ocasión gracias al ego descomunal que ha ido creciendo gracias a su negocio ilegal. La llegada de un importante número de reclusas hace que la vida en la prisión cambie. Las reclusas tendrán que adaptarse a compartir habitaciones con tres personas más, habrá más turnos de comida y la situación se volverá muy tensa entre los bandos raciales.
Destaco los personajes de Crazy Eyes (Uzo Adube). Pennsatucky (Tatyn Manning). Red (Kate Mulgrew), Taystee (Danielle Brooks), Poussey (Samira Wiley), y Caputo (Mich Sandow). Sus tramas han sido interesantes o relevantes para la resolución de la temporada. La próxima temporada promete después del desenlace que, confieso, me dejó muy tocada durante semanas.
Stranger Things
En los siguientes capítulos, la historia se centrará en la trama judicial, policial y penitenciaria. Riz Ahmed está increíble. Los abogados que aparecen, junto a la fiscal que defenderá a la fallecida, también hacen un buen trabajo, aunque la sensación que despiertan al espectador no sea muy positiva. Atraviesa un pequeño bajón hacia la mitad de la temporada, pero consigue salir. Aunque originalmente se planteó como una miniserie, el éxito cosechado entre críticos y público ha hecho que sus creadores consideren la posibilidad de realizar una segunda temporada.
Destaco los personajes de Crazy Eyes (Uzo Adube). Pennsatucky (Tatyn Manning). Red (Kate Mulgrew), Taystee (Danielle Brooks), Poussey (Samira Wiley), y Caputo (Mich Sandow). Sus tramas han sido interesantes o relevantes para la resolución de la temporada. La próxima temporada promete después del desenlace que, confieso, me dejó muy tocada durante semanas.
Stranger Things
La historia se desarrolla en Hawkins (Indiana), en 1983. Después de una larga partida de rol con sus amigos, Will Byers (Noah Schnapp) desaparece misteriosamente en su propia casa. En la localidad se inicia su búsqueda, pero con el pasar de los días las probabilidades de encontrarle con vida descienden. Sin embargo su madre Joyce (Winona Ryder) y sus amigos seguirán buscando, dispuestos a explorar todas las posibilidades, por poco realistas que sean.
Al mismo tiempo, aparece Eleven (Millie Bobby Brown), una misteriosa niña poco comunicativa y que con el paso del tiempo irá demostrando ciertos poderes que la ponen en una situación complicada, pues es buscada por una organización que no duda en terminar con cualquiera que se interpongo ooen su camino.
Es la serie más comentada del verano, y para algunos, el mejor estreno del año. Matt y Ross Duffer nos embarcan en un viaje donde la nostalgia ochentera juega un papel relevante. Películas, música, directores y escritores de la época aparecerán tanto en nuestra memoria (a través de guiños) como en nuestras retinas mediante el gran trabajo de ambientación y fotografía que está tras el proyecto.
La trama recuerda a grandes referentes del género, y sus personajes no dejan de ser un cliché de éstas. El grupo de amigos freaks formado por Mike (Finn Wolfhard), Dustin (Gaten Matarazzo) y Lucas (Caleb McLaughlin), unidos por un fuerte sentimiento de amistad; la pareja de adolescentes con sus particulares dramas, con Nancy (Natalia Dyer) y Jonathan (Charlie Heaton) intentando (entre drama y drama) salvar al mundo del mal con armas improvisadas. Y por supuesto, tenemos a la madre, papelón de Ryder, la transformación de su casa es algo difícil de olvidar. Muy entretenida y cargada de nostalgia, con un guión muy correcto lleno de misterio.
Al mismo tiempo, aparece Eleven (Millie Bobby Brown), una misteriosa niña poco comunicativa y que con el paso del tiempo irá demostrando ciertos poderes que la ponen en una situación complicada, pues es buscada por una organización que no duda en terminar con cualquiera que se interpongo ooen su camino.
Es la serie más comentada del verano, y para algunos, el mejor estreno del año. Matt y Ross Duffer nos embarcan en un viaje donde la nostalgia ochentera juega un papel relevante. Películas, música, directores y escritores de la época aparecerán tanto en nuestra memoria (a través de guiños) como en nuestras retinas mediante el gran trabajo de ambientación y fotografía que está tras el proyecto.
La trama recuerda a grandes referentes del género, y sus personajes no dejan de ser un cliché de éstas. El grupo de amigos freaks formado por Mike (Finn Wolfhard), Dustin (Gaten Matarazzo) y Lucas (Caleb McLaughlin), unidos por un fuerte sentimiento de amistad; la pareja de adolescentes con sus particulares dramas, con Nancy (Natalia Dyer) y Jonathan (Charlie Heaton) intentando (entre drama y drama) salvar al mundo del mal con armas improvisadas. Y por supuesto, tenemos a la madre, papelón de Ryder, la transformación de su casa es algo difícil de olvidar. Muy entretenida y cargada de nostalgia, con un guión muy correcto lleno de misterio.
Creada por Steven Zaillian y Richard Price, y basada en la serie británica "Criminal Justice", el proyecto sufrió un parón de varios años tras la muerte de James Gandolfini (aparece acreditado como productor ejecutivo), quien iba a interpretar a Jack Stone, papel al que finalmente dio vida John Turturro.
En la que iba a ser una noche de fiesta para conocer chicas, Nasir (Riz Ahmed) toma prestado el taxi de su padre para desplazarse, sin imaginar todo lo que sucedería después. Algunas personas entrarán en el taxi pensando que está de servicio. Una de ellas es Andrea Cornish (Sofía Black-D'Elia) con la que Nasir conecta rápidamente. Alcohol, drogas y sexo. Horas después el joven despierta en la cocina de la chica, sin saber cómo ha llegado hasta ahí, busca sus llaves para regresar a casa, pero lo que encuentra es el cuerpo sin vida de Andrea.
El piloto abre un gran abanico de posibilidades, jugando con los prejuicios del espectador en cuanto a temas raciales. Y es que, aunque Andrea y Nasir han sido claros protagonistas, la historia está llena de detalles para el más avispado.
En la que iba a ser una noche de fiesta para conocer chicas, Nasir (Riz Ahmed) toma prestado el taxi de su padre para desplazarse, sin imaginar todo lo que sucedería después. Algunas personas entrarán en el taxi pensando que está de servicio. Una de ellas es Andrea Cornish (Sofía Black-D'Elia) con la que Nasir conecta rápidamente. Alcohol, drogas y sexo. Horas después el joven despierta en la cocina de la chica, sin saber cómo ha llegado hasta ahí, busca sus llaves para regresar a casa, pero lo que encuentra es el cuerpo sin vida de Andrea.
El piloto abre un gran abanico de posibilidades, jugando con los prejuicios del espectador en cuanto a temas raciales. Y es que, aunque Andrea y Nasir han sido claros protagonistas, la historia está llena de detalles para el más avispado.
En los siguientes capítulos, la historia se centrará en la trama judicial, policial y penitenciaria. Riz Ahmed está increíble. Los abogados que aparecen, junto a la fiscal que defenderá a la fallecida, también hacen un buen trabajo, aunque la sensación que despiertan al espectador no sea muy positiva. Atraviesa un pequeño bajón hacia la mitad de la temporada, pero consigue salir. Aunque originalmente se planteó como una miniserie, el éxito cosechado entre críticos y público ha hecho que sus creadores consideren la posibilidad de realizar una segunda temporada.
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