Cuchillo de agua (The Water Knife)
Paolo Bacigalupi (Traducción de Manuel de los Reyes)
Fantascy
544 páginas | 2016
Cuando el río Colorado se seca, el sur de Estados Unidos se convierte en el escenario desértico de una guerra por el agua. Una escalofriante aventura futurista que arroja nueva luz a nuestra forma de vivir.
Ambientada en Estados Unidos, la novela nos presenta un futuro en el que una gran sequía ha condicionado la vida tal y como la conocemos en la actualidad. Los estados han cerrado sus fronteras para frenar la avalancha de refugiados que se desplazan hacia las zonas donde las reservas de agua todavía ofrecen una oportunidad; en México, los capos de la droga se han hecho con el poder absoluto, y la nación ahora es conocida como el Estado de los Cárteles.
La historia narra la situación que se vive en Phoenix (Arizona) y para ello se vale de tres personajes con vidas distintas pero unidos por las ganas de sobrevivir. A través de ellos conocemos cómo es la realidad en la ciudad, donde la mayoría de la población tiene acceso reducido al agua (mediante las bombas de la Cruz Roja en la cual la ciudadanía hace cola para recoger botellas), y los afortunados viven en edificios diseñados con la capacidad de reciclar todos los desperdicios que sus habitantes generan y convertirlos en el preciado líquido.
No eres más que un ratoncito diminuto en el desierto viejo e inmenso. Pensaba que a estas alturas ya te habrías dado cuenta de eso. El desierto está infestado de halcones, búhos, coyotes y serpientes, y a todos les encantaría zamparte.
Angel trabaja para Catherine Case, dama de Vegas que controla el monopolio del agua. Como su empleado, Angel cumple todos sus encargos, y no dudará en manchar sus manos de sangre para que el agua continúe fluyendo para los más ricos, mientras la mayoría de ciudadanos es reducida por la sequía.
En el otro lado se encuentra María, refugiada de Texas que llegó a la ciudad tiempo atrás con su padre, en busca de mejorar su situación. Sueña con terminar ese viaje que la lleve hasta la salvación, y por ello trabaja día a día desplazándose con pesados litros de agua que vende a los trabajadores que trabajan en la construcción de edificios. A su lado se encuentra otra joven que ha encontrado otra manera de sumar la cantidad de dinero necesaria para que los "coyotes" la lleven al otro lado, vendiendo su cuerpo por unas monedas o por poder pasar una noche en una casa con instalación de agua donde poder darse una ducha y poder lavar sus ropas.
Por último, la historia nos presenta el punto de vista de Lucy, una periodista que decidió viajar hasta Phoenix y asentarse en el lugar para poder retratar todo lo que está sucediendo. Aunque tranquiliza a su familia diciendo que ella está bien, y que todos los problemas de la ciudad a ella no pueden afectarla, no tardará en comprobar que está equivocada.
Sabíamos que todo iba a irse a tomar por culo y preferimos quedarnos de brazos cruzados, a verlas venir. Deberían darnos un premios, por gilipollas.
Lucy mostrará la historia desde fuera, aunque en un primer momento el morbo parece lo más interesante, pues es el morbo lo que hace a la población buscar noticias de Phoenix. Esto se observa a mayor escala a través de su compañero fotógrafo y su peregrinaje en busca de las fotografías más impactantes del horror que se vive en el lugar.
Y mientras Angel es el sicario que no duda en desabastecer de agua a la mayoría de la ciudadanía, Maria nos lleva hasta la vida de la gente de abajo, los que día a día luchan por unos litros de agua contra los ricos y contra las mafias que gobiernan en las calles.
Paolo Bacigalupi desarrolla la oración con la que da inicio la novela, "El sudor contenía historias", acercándonos a una situación de desolación que nos hace replantearnos la situación actual en la que la población continúa sin tener conciencia del necesario cuidado del planeta y sus recursos. La traducción está a cargo de Manuel de los Reyes, traductor de toda la obra del escritor al castellano, quien ya es un experto en lidiar con los términos que el escritor inventa o toma de uno u otro idioma para darles una vuelta de tuerca. Una labor compleja resuelta de manera perfecta.
Pues tiene buena pinta. El argumento desde luego me atrae. Mejor que "El cementerio de barcos", ¿verdad? ¿Tiene también ese toque tan juvenil?
ResponderEliminarMejor, aunque más light que la atmósfera que crea en "La chica mecánica".
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