La trama de la última novela da comienzo con los preparativos para el viaje. El destacamento de la Habilidad continúa con su formación, Tordo tiene un gran poder pero el uso que hace de él no es adecuado, Dedicado avanza lentamente, Chade aún no consigue habilitar sin estar en contacto directo con quien quiere comunicarse, y el Bufón ha sido alejado del grupo, pues Traspié en un intento de mantener a su amigo con vida, quiere dejarle fuera del viaje. Incluso Chade está de acuerdo con esta decisión a pesar de la ayuda que podría ofrecer el bufón al grupo, aunque sus motivos para dejarle en Torre del Alce están relacionadas con el futuro de los Seis Ducados (el dragón tiene que morir, no ser liberado).
Esta última novela es más extensa que la anteriores, algo que particularmente agradezco, pues podemos disfrutar durante más páginas de los personajes. La narración detallada nos permite conocer de manera íntima a los personajes, principalmente al protagonista,
Traspié, del que conocemos tanto su rutina diaria, como todos sus pensamientos y sentimientos.
Robin Hobb controla cada detalle de la historia, describe vestimentas, estancias, comidas, etc. y lo hace de una forma tan fluida que toda esta información no se hace pesada en ningún momento.
Manuel de los Reyes y
Raúl García Campos hacen posible con su traducción que esta escritura tan elaborada nos llegue en su totalidad. Un trabajo magnífico, utilizando un lenguaje que nos transporta a la época acorde en la que la narración transcurre.
Es uno de los puntos fuertes de la novela, pues humaniza a los personajes de manera que la aventura que ellos viven nos es más cercana. Y puesto que conocemos los sentimientos del protagonista, durante algunos diálogos entre este y personajes como
Ortiga,
Dedicado y el
Bufón, hay frases donde te quedas con una sensación idéntica a la de
Traspié. Es algo similar a que te arranquen el corazón, te lo retuerzan varias veces y vuelvan a colocártelo en su sitio. Es el protagonista literario (que haya leído) que más infortunios ha sufrido, y hay situaciones donde te encuentras pensando que el pobre no puede sufrir más.
Me fascinan los personajes femeninos que aparecen en la historia.
Ketricken acepta los consejos de Chade, pero demuestra su posición tomando siempre la decisión que ella cree acertada;
Ortiga y su fuerte carácter, muy similar al de quien criara a
Traspié y la mujer a la que siempre amó;
Elliana y su determinación durante las tres novelas, aunque será en esta donde descubramos todos los motivos que la llevaron hacia Torre del Alce.
En
La suerte del bufón se da cierre tanto a la trilogía como a historias relacionadas con la trama de la trilogía de
El Vatídico. Es aconsejable por tanto haber leído previamente esta trilogía, pues a partir de la segunda novela con la llegada de los marginados a Torre del Alce, se recuperará la trama de los forjados y la Guerra de las Velas Rojas. Y en la tercera novela una parte importante de la historia estará relacionada con la tercera novela de
El Vatídico, e incluso con
Las leyes del mar. Todo un regalo para quienes llevamos tiempo deseando conocer el desenlace de las tramas de ambas trilogías.
Hasta la fecha, la autora ha publicado una tetralogía que se desarrolla en el Mitonar y sirve de continuación de
Las leyes del mar; y una trilogía situada diez años después de
La suerte del bufón. Deseo que no tengamos que esperar mucho tiempo para tener noticias de la publicación de estas continuaciones. Y que lo haga en una edición tan cuidada como ha sido la de Fantascy, que ha contado con una traducción de lujo a cargo de
Manuel de los Reyes y
Raúl García Campos, y ha publicado las tres novelas en menos de un año y medio.
¡Gracias a Fantascy,
Alix Leveugle y Nerea Luján por el ejemplar!