Primer repaso de series del año. Durante estos dos meses me he puesto al día con bastantes series, y he empezado varias más, pero sólo he concluido las temporadas de dos: Sherlock y Vikings. Ambas son de mis preferidas que se emiten en la actualidad.
Dos años después del desenlace de la anterior temporada, en el que veíamos cómo el destierro de Sherlock era más breve de lo imaginado por cualquiera, la serie regresó primero con un especial de navidad, para presentar tras este episodio una nueva tanda de tres episodios.
Episodios sorprentendes, con unos inicios que harán que el espectador no sepa en un primer momento con qué va a sorprendernos la trama, pero que lo hará porque los giros se suceden uno tras otro. Holmes (Benedict Cumberbatch) desciente a su particular infierno en un intento de mantener a salvo a los suyos. Mientras Watson (Martin Freeman) se encuentra viviendo una situación complicada. Solo su relación de amistad, y su innegable necesidad de interesarse por casos que parecen no tener respuesta, hará que ambos sigan adelante.
Buenos guiones y un Cumberbatch que protagoniza escenas que para mí son de las mejores de toda la serie, han hecho de ésta una magnífica temporada. Se nota la falta de cliffhanger final, aunque hay para quienes son recursos que enganchan y luego no están a la altura (porque no siempre son lo que parecen), en todas las temporadas anteriores el desenlace estaba marcado por uno. Por el momento, Steven Moffat y Mark Gatiss, creadores de la serie, no se han pronunciado sobre el futuro de la ficción. Tendría un buen cierre, pero personalmente espero que las aventuras de Sherlock y John no hayan terminado aquí.
Episodios sorprentendes, con unos inicios que harán que el espectador no sepa en un primer momento con qué va a sorprendernos la trama, pero que lo hará porque los giros se suceden uno tras otro. Holmes (Benedict Cumberbatch) desciente a su particular infierno en un intento de mantener a salvo a los suyos. Mientras Watson (Martin Freeman) se encuentra viviendo una situación complicada. Solo su relación de amistad, y su innegable necesidad de interesarse por casos que parecen no tener respuesta, hará que ambos sigan adelante.
Buenos guiones y un Cumberbatch que protagoniza escenas que para mí son de las mejores de toda la serie, han hecho de ésta una magnífica temporada. Se nota la falta de cliffhanger final, aunque hay para quienes son recursos que enganchan y luego no están a la altura (porque no siempre son lo que parecen), en todas las temporadas anteriores el desenlace estaba marcado por uno. Por el momento, Steven Moffat y Mark Gatiss, creadores de la serie, no se han pronunciado sobre el futuro de la ficción. Tendría un buen cierre, pero personalmente espero que las aventuras de Sherlock y John no hayan terminado aquí.
Primera temporada compuesta de veinte episodios, divididos en dos tandas de emisión. En la primera parte disfrutamos con la incursión de los hombres de Ragnar (Travis Fimmel) en Frankia, retrasando situaciones pendientes con Anglia. Una primera mitad que continúa a la altura de la calidad que ha adquirido con el tiempo la serie, pero que queda en segundo plato tras su segunda mitad.
La última tanda de episodios presenta a los hijos de Ragnar en su edad adulta. Jordan Patrick Smith es Ubbe (quien guarda parecido físico con su padre durante los primeros capítulos de la serie), David Lindström es Sigurd, Alex Høgh Andersen da vida a Ivar (cuyo actor tiene una dicción muy similar a al personaje interpretado por Fimmel), y Marco Ilsø es Hvitserk. Los primeros episodios se centran en presentarnos cómo es cada uno de ellos tras el paso de los años, y cómo es la relación que mantienen entre ellos y con sus familiares. Poco a poco vamos conociéndoles y entendiendo la posición que cada uno tomará en el futuro. La trama regresa a Anglia donde disfrutaremos de los mejores episodios de la temporada. Mientras que en su tierra natal, Lagertha (Katheryn Winnick) se pondrá al frente de la protección de su gente y sus riquezas. Espectacular.
No me cansaré de recomendar esta joya del canal History. Es cierto que se toma licencias históricas, pero como su creador ha comentado en alguna ocasión, se trata de una serie de ficción, no de un documental. A mí me encanta tal y como es y estoy deseando que regrese con la emisión de su quinta temporada.
