23/6/15

A ciegas, de Josh Malerman


A ciegas (Bird Box)
Josh Malerman (Traducción de Miguel Antón
Minotauro
269 páginas  |  2015
Leer primer capítulo

Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños. Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?


Al amanecer, Malorie se llena de determinación y decide emprender el viaje del que dependerán sus vidas.  Despierta a los pequeños, tapa sus ojos haciéndoles prometer que no se quitaran las vendas bajo ninguna circunstancia, les recuerda que deben avisar de cualquier ruido extraño, y juntos se ponen en marcha.  Una travesía de 30 km en barca que pondrá a salvo a sus hijos y a ella misma.



Todo empezó hace 5 años, cuando Malorie y su hermana Shannon vivían juntas en un pequeño departamento de Detroit. Aunque Malorie no le dio ninguna importancia, su hermana no dejaba de hablar del "Informe Rusia", donde según lo que se comentaba por internet, un hombre había atacado a su amigo arrancándole los labios con sus propias uñas, para después suicidarse.   La ola de ataques y suicidios continuó repitiéndose, cada vez en más lugares, hasta que ambas hermanas aceptaron que algo estaba provocando esta situación. 

Ediciones inglesas

Narrado en tercera persona desde el punto de vista de Malorie, la historia está dividida en capítulos cortos que rompen la continuidad de la línea temporal.  Alterna capítulos en el presente, donde Malorie y los niños viajan a través de un río y donde en ocasiones la protagonista rememora sucesos de los últimos cuatro años para dar información sobre los pequeños; y capítulos del pasado para entender cómo se desencadenó toda la situación y cómo sobrevivió ese primer año junto a su hermana y otros supervivientes. 

El argumento es inquietante con un desarrollo rápido debido a que gran parte del libro está narrado a través de diálogos y frases cortas que inciden en esa sensación de agobio. Si algo hay que concederle a la novela es que la historia engancha por su facilidad de lectura, además en su primera mitad toda la situación da muy mal rollo porque no sabes qué está sucediendo.  Llegas a sentir en ciertos momentos tensión, como cuando un personaje tiene que salir fuera de la casa a buscar algo tan básico como agua. La oscuridad tiene ese grado de temor, ese no saber si hay alguien o algo cerca de ti dispuesto a hacerte daño. 



Desgraciadamente Malorie no me pareció una protagonista interesante. En la mitad de la historia ya había descubierto que me daba igual lo que le ocurriera, si podía o no salvarse. Y esto no sucedía porque lo que estaba leyendo fuera ficción. Si me das un personaje con el que pueda empatizar puedo estarme sin dormir para saber qué sucederá (Un ejemplo reciente es Mark Watney, protagonista de "El marciano", de Andy Weir), no desconectaré de lo que estoy leyendo y no me fijaré tanto en situaciones inverosímiles y recursos simples.

Había una historia que seguía interesándome. En la actualidad Malorie está sola con un niño y una niña (A los cuales se dirige como "niño" y "niña" algo que pensaba que tenía algún sentido para descubrir finalmente que no. Un recurso de ocultar información bastante absurdo), no sabemos qué ha sucedido con Shannon y otros personajes como Don, Felix, Tom, Cheryl, etc. y descubrir esto se convierte en la mayor prioridad. Más incluso que la de saber cómo termina el viaje. 

                                                                         
Ediciones italiana y búlgara

Entre los mejores capítulos destaco los que están narrados desde el punto de vista de Tom. Gran personaje al que Josh Malerman podría haberle sacado mucho más jugo.  Lo mismo sucede con Gary, que podía ofrecer mucho más si el autor no se hubiera centrado tanto en Malorie. Hay ciertos momentos que me han recordado a "La niebla" de Stephen King, situaciones que crean angustia ante lo desconocido, y acciones producidas por la población que llegan a impresionar.

Desconozco el motivo por el que en España el editor decidió modificar el título. Los pájaros son un condicionante del pánico en los personajes, y al lector le avisa de una inminente escena de terror, además de ser una metáfora de los propios personajes.



Lo tenía todo para ser una gran historia. Incluso algunos datos que me han recordado a cierto debate que mantuve hace años en mis clases de LSE, después de conocer que en Estados Unidos una pareja con discapacidad auditiva había obtenido por vía judicial, permiso par provocar a su bebé nonato sordera. No hay nada mejor que las situaciones de la vida real y cómo actuamos las personas para crear una historia de terror. El miedo a la oscuridad. Temer algo que no sabes que es.


Lo tenía todo pero Malorie me quitó la venda de los ojos y me hizo ver que aunque entretenida, la historia tenía puntos flojos. Posiblemente tonterías donde yo solo me he fijado, pero no lo habría hecho si Malorie no me hubiera hecho desconectar de su historia de supervivencia. Dejo algunas de cosas que me llamaron la atención ocultas para quien no quiera tener más información de la novela. Si ya la has leído o no te importan los spoiler, ¡dale click!




    Por el título en la edición española y la sinopsis, no es un misterio descubrir que los personajes tienen que mantenerse con los ojos cerrados o tapados para sobrevivir. A partir de la mitad de la novela no podía dejar de preguntarme: "¿Dónde están las personas con ceguera?", pensé que Malerman no les había olvidado, en goodreads indican los lugares donde se desarrolla la historia y parecía imposible que el autor se hubiera olvidado de una parte de la sociedad tan importante en una historia donde las personas con ceguera están al margen de cualquier daño. Sigo preguntándome ¿Dónde están las personas que tenían ceguera antes de que todo comenzara?, ¿La gente que se volvía loca los asesinó a todos? ¿Cómo es posible que se haya olvidado de ellos cuando se ha aproximado al tema en varias ocasiones? Puedo convencerme que están ha salvo, pero el autor se ha olvidado por completo de una realidad social. 

    Malorie gritando "¡Tapa los ojos del bebé!" junto a todo lo que está ocurriendo en la habitación es una de las escenas más absurdas que he leído nunca. Lo peor es que el libro no quiere ser absurdo. El momento quería ser terrorífico y yo tenía que estar entrando en pánico por la situación de peligro que el bebé estaba viviendo. ¿Cómo se desarrolla la vista en los bebés?

    Pero lo mejor está por llegar. Ese personaje que se suicida tirándose por la ventana, ahorcándose con el cordón umbilical. Mi cara de asombro ante tanta situación terrorífica. Me hubiera resultado épica en "Uzumaki" de Junji Ito, pero que aquí no tenía sentido. Todos los personajes gritaban y hacían cosas que más que terror me provocaban risa.


2 comentarios:

  1. Anónimo23/6/15

    Cuando lo lea me vuelvo a pasar por aquí para leer los spoilers xD

    En caso de que a mí Malorie tampoco me parezca interesante, la historia perderá mucho. En las que son de este tipo, la empatía es muy importante si no se queda como a medio gas. Pero en fin, a ver qué pasa xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mí perdió mucho por la protagonista. Si no me hubiera empezado a dar igual seguro que no me había fijado en nada más y me hubiera encantado.

      ¡A ver qué te parece a ti y si tu experiencia es más positiva! :)

      Eliminar

Al realizar un comentario aceptas la Política de privacidad del blog y la de Google.