Iniciamos
la recta final de la primera temporada, con la certeza de que el
próximo año habrá una nueva tanda de episodios. La serie ha tenido desde
el primer capítulo un ritmo pausado, gracias a la cual ha construído su
historia. Ahora comienzan las revelaciones.
Después del alucinante desenlace del último episodio, Lenny (Aubrey Plaza), o mejor dicho, el Demonio de ojos amarillos, mantiene a todos los que se encontraban en la casa de David (Dan Steven) congelados y dentro de una ilusión en la que son pacientes del centro psiquiátrico Clockworks.
El parasito con forma de Lenny es la psicóloga del grupo. Como tal, pasa terapia a cada uno de ellos. Con Melanie (Jean Smart) habla sobre la muerte de su marido Oliver (Jemaine Clement) y la ilusión que esta ha creado sobre él, pues en su mente él está congelado y algún día volverá con ella. Ptonomy (Jeremie Harris) recuerda la muerte de su madre con todos los detalles, cuando el contaba con cinco años. Cada noche, en sueños, rememora este momento. Cary (Bill Irwin) y Kerry (Amber Midthunder) mantienen una especie de unión enfermiza, aunque para ellos el hecho de que les guste y tranquilice estar juntos no hace daño a nadie, y no debería por tanto importar a nadie. Con Sydney (Rachel Keller), habla sobre su continuo estado de enfado con el mundo. En la ilusión también se encuentra el Ojo (Mackenzie Gray), quien siguió al grupo tras abandonar la División Tres; y Amy (Katie Aselton) que aquí es una enfermera que no trata a David con especial cariño (¡le castiga sin postre!).
A través de estas secuencias conocemos más sobre la vida de los personajes. Pero es en Syd en quien prestamos más atención, pues desde el primer momento ella confiesa que siente que algo no está bien, que siente estar dentro de un sueño. Tras su sesión, y de camino a la sala común, descubre una puerta diferente que nunca había visto ahí. Así se lo comunica a David y Ptonomy, quienes se encuentran teniendo una apasionante conversación sobre la baba o no baba de Rudy (Brad Mann), en una recreación de la conversación que en el primer episodio tenían David y Lenny cuando Syd entró en el centro. Su conversación se detiene cuando Lenny busca a David para comenzar su sesión.
El Demonio, domina a David. Con la apariencia de Lenny baila al ritmo de Nina Simone y su Feeling Good, tras la puerta donde ha encerrado los recuerdos de su anfitrión. Una escena brillante, y que han dado a la serie una marca propia.
El parasito con forma de Lenny es la psicóloga del grupo. Como tal, pasa terapia a cada uno de ellos. Con Melanie (Jean Smart) habla sobre la muerte de su marido Oliver (Jemaine Clement) y la ilusión que esta ha creado sobre él, pues en su mente él está congelado y algún día volverá con ella. Ptonomy (Jeremie Harris) recuerda la muerte de su madre con todos los detalles, cuando el contaba con cinco años. Cada noche, en sueños, rememora este momento. Cary (Bill Irwin) y Kerry (Amber Midthunder) mantienen una especie de unión enfermiza, aunque para ellos el hecho de que les guste y tranquilice estar juntos no hace daño a nadie, y no debería por tanto importar a nadie. Con Sydney (Rachel Keller), habla sobre su continuo estado de enfado con el mundo. En la ilusión también se encuentra el Ojo (Mackenzie Gray), quien siguió al grupo tras abandonar la División Tres; y Amy (Katie Aselton) que aquí es una enfermera que no trata a David con especial cariño (¡le castiga sin postre!).
A través de estas secuencias conocemos más sobre la vida de los personajes. Pero es en Syd en quien prestamos más atención, pues desde el primer momento ella confiesa que siente que algo no está bien, que siente estar dentro de un sueño. Tras su sesión, y de camino a la sala común, descubre una puerta diferente que nunca había visto ahí. Así se lo comunica a David y Ptonomy, quienes se encuentran teniendo una apasionante conversación sobre la baba o no baba de Rudy (Brad Mann), en una recreación de la conversación que en el primer episodio tenían David y Lenny cuando Syd entró en el centro. Su conversación se detiene cuando Lenny busca a David para comenzar su sesión.
El Demonio, domina a David. Con la apariencia de Lenny baila al ritmo de Nina Simone y su Feeling Good, tras la puerta donde ha encerrado los recuerdos de su anfitrión. Una escena brillante, y que han dado a la serie una marca propia.
Si vemos a Sydney mostrando dudas sobre esta realidad, David por el contrario se encuentra feliz aquí. En una conversación privada con su novia le confiesa que aquí se encuentra tranquilo, mientras que fuera estaba descontrolado a causa del ruido, además, hizo cosas malas e incluso atentó contra su propia vida. Cuando Syd le dice que siente que lo que viven no es real, él le dice que debe tener cuidado con las cosas que dice debido a su diagnostico ya que podrían aumentar su medicación. Ella le dice que no tiene nada que ver el hecho de no poder ser tocada con las cosas que está diciendo. Desconcertado, David pregunta qué quiere decir con eso de que no la toquen, ya que ella está ahí por sus delirios, por ver cosas que no son reales. Syd le dice que ese es él. En esta ilusión, David es maniaco depresivo.
Con la noche llegan los sueños. Syd sueña con la casa y el momento en el que David la lleva a la habitación mental que ambos comparten (antes del disparo), Cary también sueña... pero Oliver consigue llegar a él y hacer que le siga. Desvelada, Syd sale al pasillo y trata de dar con la puerta que vio anteriormente, aunque lo que termina encontrando es una pared de la que parece sobresalir algo, y al tocarla, recuerda todo lo sucedido. En ese momento Lenny la descubre y le ofrece música para mantenerla tranquila e inducir su sueño.
Kerry también
despierta (qué intranquilidad se vive entre las paredes del
psiquiátrico) y entra en estado de pánico cuando descubre que Cary no se encuentra en su habitación. Además el Ojo, que por cierto en esta ilusión se llama Walter, comienza a perseguirla.
Oliver continúa rescatando al resto del equipo. Llegando hasta Melanie, quien le sigue y llega hasta la realidad, en la escena congelada de la casa, donde ve a Syd y David abrazados y cuatro balas que se dirigen hacia ellos. Intenta mover a la pareja de la trayectoria, siendo incapaz de hacerlo.
Con el rescate en marcha, David finalmente descubre la puerta de la que Syd le habló. Lenny llega a él para tener otra sesión, en la que después de hablar sobre el sentido de la vida, y el poder, termina confesando a David que conoció a su padre, y que este trató de esconder a David de él pero que se equivocó, ya que supo donde estaba desde el primer momento. En un instante, David ve al Demonio. Y mientras el horror comienza a adentrarse en él (y en Kerry, que continúa siendo perseguida), Syd es despertada por Oliver. ¡Aunque en el último momento descubrimos que no se trata del mutante al que David conoció en el plano astral! Al quitarse el casco de buzo descubrimos que es Cary quien la ha despertado, dispuesto a guiarla y alejarla de esta ilusión.
Muy interesante la revelación que el Demonio le hace a David. Parece que tiene controlada la situación y no ha dudado en mostrarle su cara y darle información sobre él. ¿Quién será? Lo que es seguro es que fue enemigo del padre de David y que lleva años esperando este momento, donde consigue poseerle por completo.
Oliver continúa rescatando al resto del equipo. Llegando hasta Melanie, quien le sigue y llega hasta la realidad, en la escena congelada de la casa, donde ve a Syd y David abrazados y cuatro balas que se dirigen hacia ellos. Intenta mover a la pareja de la trayectoria, siendo incapaz de hacerlo.
Con el rescate en marcha, David finalmente descubre la puerta de la que Syd le habló. Lenny llega a él para tener otra sesión, en la que después de hablar sobre el sentido de la vida, y el poder, termina confesando a David que conoció a su padre, y que este trató de esconder a David de él pero que se equivocó, ya que supo donde estaba desde el primer momento. En un instante, David ve al Demonio. Y mientras el horror comienza a adentrarse en él (y en Kerry, que continúa siendo perseguida), Syd es despertada por Oliver. ¡Aunque en el último momento descubrimos que no se trata del mutante al que David conoció en el plano astral! Al quitarse el casco de buzo descubrimos que es Cary quien la ha despertado, dispuesto a guiarla y alejarla de esta ilusión.
Muy interesante la revelación que el Demonio le hace a David. Parece que tiene controlada la situación y no ha dudado en mostrarle su cara y darle información sobre él. ¿Quién será? Lo que es seguro es que fue enemigo del padre de David y que lleva años esperando este momento, donde consigue poseerle por completo.
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