La Luz del Orbe (Magician's Gambit)
David Eddings
Crónicas de Belgarath #3 (The Belgariad #3)
Planeta DeAgostini
337 páginas | 2006
Nuestros protagonistas han conseguido salir de Nyissa, a pesar de los contratiempos. Así el grupo de la profecía avanza en busca del Orbe. Iremos confirmando lo que sabíamos desde que se inició esta aventura, cual es el papel de cada uno de ellos. El grupo en estos momentos está compuesto por Mandorallen, el barón de Vo Mandor, llamado a ser el caballero protector; Seda, el Príncipe de Drasnia, el guía; Barack, conde de Trellheim, el temible oso; Hettar, heredero de Algaria, el sha-dar, señor de los caballos; Garion, el elegido; Durnik de Sendaria (por fin se desvelará brevemente cual es su cometido); la Princesa Imperial de Tolnedra Ce'Nedra; y los hechiceros Polgara y Belgarath.
Me ha parecido curioso que Lelldorin no haya vuelto a aparecer en el libro después de un inicio en La Reina de la Hechicería con mucho protagonismo. Pero el grupo aún no está completo y durante el viaje su unirá un personaje muy peculiar.
En esta ocasión la historia está dividida en cuatro partes, dedicadas a: Maragor, El valle de Aldur, Ulgo, y Cthol Murgos. Los reinos se vuelven cada vez más oscuros. La parte de Maragor me ha parecido grandiosa, después de escuchar su historia en el primer libro a través de una narración del viejo Lobo. Es una de los momentos que más me han gustado de este libro, junto al desenlace en Cthol Murgos. Durante las 300 páginas no dejan sin embargo de vivirse aventuras.
Todos los personajes evolucionan, conocen a personas diferente a ellos, se cuestión infinidad de cosas, aprenden de sus errores. Luchan por un mismo fin. Grandes diálogos y una historia muy bien escrita, con una lectura muy sencilla, sin ser pesada en ningún momento. A pesar de no vivirse momentos inesperados, es bastante fácil desde el primer libro imaginar quien es quien, esto sigue sin ser un factor negativo, estoy disfrutando muchísimo de la lectura de esta saga.
Lo mejor: Cada uno de los personajes, muy distintos entre si, muy carismáticos. Diálogos. El inmenso trabajo que hay para la creación de los reinos y sus gentes.
Lo peor: No tiene muchos peros. Se que las comparaciones son odiosas, en ocasiones me recuerda a Tolkien...