«Pero ahora ni siquiera podía mirar a su alrededor, porque lo que encontraba era miedo; el ruido seco en mitad de la oscuridad, las manos tapándole la boca, la respiración jadeante mientras una cuerda la inmovilizaba. Todo allí le resultaba frágil. Imperfecto. Emily odiaba esa sensación, la pérdida absoluta de todo control, por eso le necesitaba. Él haría que el miedo desapareciera…».
Después de ser asaltada en su hogar, Emily decide adquirir los servicios de un N-7, un androide en el que ella misma elige el aspecto físico que tendrá y la funcionalidad que desea para sentirse segura y protegida. La historia da comienzo en un momento feliz para la protagonista, está nerviosa ante las expectativas de tener al androide en su vida (siempre sintió rechazo por adquirir uno), pero siente que por fin podrá estar segura y vivir en paz.
Una vez encendido, Neven comienza a servir a su dueña. Protegerla da sentido a su existencia, y hará todo lo posible para conseguir su cometido. Mientras tanto Emily tiene más tiempo para dedicarse a ella misma. Los miedos que tiene por parecer una «loca» ante sus amistades debido a sus obsesiones comienzan a desaparecer, pues ahora Neven está para resolver por ella todas esas cuestiones de manera que ella no tenga que enloquecer por eliminar una mancha inofensiva (que para ella sin embargo es terriblemente molesta) ante sus conocidos.
Los problemas comienzan cuando Emily descubre que Neven se extralimita en sus funciones para que su dueña sea feliz. La escritora ha creado una atmósfera asfixiante. Escalofriante. Pues durante los diálogos que Neven mantiene con la protagonista sentía que estaba asistiendo a la conversación de una pareja donde él controla cada detalle de ella pues es él quien conoce lo que a esta le hace feliz. Y aunque en esta historia Emily intenta en varias ocasiones poner límites al N-7, el androide continúa actuando de la manera en la que fue programado. La pesadilla continúa cuando la protagonista decide pedir ayuda.
La maravilla tecnológica que ofrecía paz y tranquilidad, se convierte en algo que aterroriza a la protagonista. Su vida se vuelve todavía más compleja cuando su adquisición coarta su libertad. Pero ¿no es un androide? Si no cumple su función ¿la solución no es simplemente desconectarlo? Este sería el pensamiento de cualquier persona, pero Neven ha demostrado ser más complejo.
El proceso que atraviesa Emily desde que descubre que el androide se extralimita en sus funciones, junto al desenlace de la historia, son cuestiones para hacernos reflexionar sobre importantes cuestiones de nuestra sociedad actual. Y es que como dije anteriormente, aunque en este caso se trata de una máquina adquirida y diseñada para realizar este servicio, recuerda a una relación tóxica, pues eso es lo que Neven y Emily inician, aunque no se trate de una relación sentimental.
Un episodio de Black Mirror presenta una historia en la que podía adquirirse un androide al que dotar de recuerdos y vivencias de una persona; y en la serie Äkta människor existían diversos modelos que hacían la vida más sencilla a los humanos. Ejemplos de androides con aspecto físico humano que han sido creados para satisfacer las necesidades de la población, e incluso así este relato me ha marcado por el hecho de ser necesaria la existencia de un androide para que una mujer se sienta segura dentro de su propia vivienda.
Laura Tejada es autora de Los mundos de Täryenn y redactora de @TodasGamers. Podéis encontrarla en su blog y en redes sociales como Twitter.
FICHA TÉCNICA:
Neven
Laura Tejada
Ebook
22 páginas | 2017
Emily está cansada de tener miedo. Tras ser asaltada en su propia casa, decide hacerse con la última novedad en la industria robótica, un androide N-7 diseñado para cubrir todas y cada una de sus necesidades. Sin embargo, la vida idílica que Emily había imaginado acabará convirtiéndose en su peor pesadilla.